Algún tiempo se esperó, pero el pueblo acudió a las urnas y el deporte es parte del pueblo. Se nos perjudicó más, sin embargo, el cobro y el pago llegaron en el momento oportuno. Esta gestión inició con mucho entusiasmo y con grandes logros; no obstante, su visión fue truncada con un recorte presupuestario, y por más que el deporte alzó la voz, los llamados fueron ignorados, pero llegó el tiempo de cobros y pagos.
El Indes tuvo que hacer verdaderos malabares financieros para evitar afectar a las federaciones en sus presupuestos anuales, esto incluso hasta llegar a afectar la distribución de su propio presupuesto de funcionamiento, lo cual es muy loable y digno de elogiar por cada una de las federaciones hacia el esfuerzo del instituto, pero el tiempo de cobros y pagos llegó.
El pueblo demandó cobro a los que con dureza venían afectándolo y, por supuesto, el pago se hizo efectivo. El Instituto Nacional de los Deportes, muy hábil en su labor y muy profesional en su actuar, está planificando una serie de reuniones tanto con los diputados como con los alcaldes electos, lo cual facilitará la llegada de los diferentes deportes a las diferentes instancias municipales.
Fortalecer cada una de las alcaldías con el deporte brindará un beneficio directo a la juventud y a la niñez en general, fortalecer ese vínculo es parte de la labor del Indes, la cual ha acogido con mucha voluntad. Las federaciones, por nuestro lado, estamos claras en que será un proceso arduo y de mucho trabajo, pero va a poner a prueba el proceso de masificación de cada una de las federaciones.
Los presidentes de las federaciones, unidos con sus juntas directivas y con su personal técnico y administrativo, estamos listos y dispuestos a hacer crecer cada una de nuestras especialidades deportivas en todo el país, a esto se suma la voluntad del Ministerio de Educación por brindar espacios al tiempo libre de los muchachos, no únicamente con los Juegos Estudiantiles, sino en diferentes actividades que, por supuesto, el Indes ha retomado también como propias, lo cual vendrá a incrementar los procesos competitivos y de fortalecimiento básico en las diferentes ramas deportivas.
Hoy se auguran tiempos de cambio, yo diría de buenos cambios. Restablecer el apoyo financiero del Indes y abrir el grifo de nuevas aguas de esperanza enarbolan nuevamente la bandera azul y blanco que marca un nuevo camino a seguir.
Como deporte, esperamos que en el caso de las alcaldías donde había algún tipo de disciplinas deportivas y ahora tienen un nuevo gobierno municipal se respete a cada uno de los entrenadores en general, y en el caso de las alcaldías donde no existía alguna disciplina deportiva, por ejemplo, Chalatenango con el karate, se nos permita desarrollar nuestro proceso de masificación para hacer de El Salvador un gran parque deportivo, ya que ha sido el final de un proceso de cobros, pagos y cambios. El Salvador y el deporte lo merecen.
Juntos Vamos por Más!