El trabajo en equipo es el sello que caracteriza a las instituciones del Gobierno del presidente Nayib Bukele desde el inicio de su gestión, hace ya 27 meses. Esa labor articulada, teniendo como eje central el bienestar de los salvadoreños, ha sido una constante, lo cual quedó demostrado en los momentos más difíciles por la pandemia de la COVID-19, cuando se activó el Gabinete de Salud Ampliado, responsable de ejecutar las primeras directrices para retrasar lo más que se pudiese el ingreso al país del virus, mientras las instituciones se preparaban.
El músculo de un Gobierno es grande, pero la administración del presidente Bukele recibió un músculo atrofiado por la desidia y el desinterés por resolver los problemas de los salvadoreños. Todo eso cambió a partir del 1.º de junio de 2019 y fue más notorio con el manejo de la pandemia y la atención de emergencias. Desde distintas estrategias, a diario miles de hombres y mujeres se articulan para la distribución de alimentos del Programa de Emergencia Sanitaria (PES), la vacunación y entrega de kits de medicamentos anti-COVID-19, obras de mitigación en zonas con alta vulnerabilidad, la atención de emergencias por eventos meteorológicos y tragedias y la implementación de las cuatro fases del Plan Control Territorial que están activas hasta el momento.
Además, la Dirección General de Centros Penales coordina para que reos en fase de confianza salgan a diario a trabajar en la carga de camiones del PES, en la construcción y reparación de sedes policiales, en la limpieza de quebradas y playas, así como en el apoyo a alcaldías en diversas áreas.
Un ejemplo reciente es el Plan Vacaciones Seguras Agosto 2021, en el cual participaron más de 100,000 empleados de las instituciones que integran la comisión nacional de Protección Civil. No se trataba de un período vacacional típico, sino de garantizar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad en el transporte público, en restaurantes, en centros turísticos, y de mantener controles en ciudades y carreteras para prevenir accidentes de tránsito y sacar de circulación a conductores peligrosos.
En esa misma dinámica, la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada han sido fundamentales para el éxito de la entrega de alimentos, la custodia de las vacunas anti-COVID-19 desde su llegada al país, su traslado al Centro Nacional de Biológicos (Cenabi), la aplicación en los 166 puntos de vacunación y su transporte hasta Honduras, donde se benefició a varios municipios, la logística para la sustitución del 50 % de las camas en la red de hospitales públicos y otros proyectos que solo buscan el bienestar para todos los salvadoreños.
Gracias a la capacidad logística de la Fuerza Armada, por tierra, mar y aire, hemos llegado con los paquetes alimentarios y las vacunas a caseríos, cantones remotos e islas en los departamentos de La Paz y La Unión.
El trabajo articulado nos ha permitido atender de forma efectiva las emergencias suscitadas producto de la temporada lluviosa, hasta la fecha, con el Plan Invernal 2021. Ese plan lo complementamos con los equipos táctico-operativos de Protección Civil y Bomberos, presentados el lunes 30 de agosto, como una reingeniería de Protección Civil, cuya función es la prevención y el control de emergencias.
Estos equipos son integrados por personal especializado y certificado en rescate, y tienen la misión de actuar en emergencias provocadas por fenómenos naturales o accidentes de tránsito. Sin duda alguna, se trata de una de nuestras apuestas más ambiciosas para inculcar una cultura de prevención, de atención a desastres y de emergencias al servicio de las instituciones del sistema nacional de Protección Civil y de las comisiones municipales.
Desde el cargo de ministro de Gobernación que me ha confiado el presidente Bukele, tengo la responsabilidad de dirigir las instituciones que integran el sistema nacional de Protección Civil y hemos dado los pasos concretos para consolidar la primera etapa del fortalecimiento de este.
Ahora el sistema trabaja articulado y no en función de promover la imagen de una persona, como ocurrió en los dos gobiernos anteriores, sino en resolver y afrontar las vulnerabilidades históricas en la mayoría de nuestros municipios.
Es importante entender que la clave para alcanzar los mejores resultados es el trabajo en equipo, conformado por personas con buenas aptitudes, pero, además y muy importante, que tienen como característica principal un amor incondicional por nuestro país y por este gran proyecto liderado por nuestro presidente.
Y lo más importante es que en el centro de todas nuestras acciones está la población salvadoreña.