El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el viernes pasado que actualizaba su alerta de viaje para El Salvador, elevándola del nivel 3 al 2, es decir, una valoración similar a la que tienen la mayoría de las naciones europeas.
El cambio se da precisamente como respuesta a la mejora del clima de seguridad durante el Gobierno del presidente Nayib Bukele, gracias a las exitosas políticas de combate a las pandillas y a la criminalidad.
Con esta nueva clasificación, Estados Unidos le da un espaldarazo al Gobierno del presidente Bukele, pues reconoce que el país es más seguro y, por lo tanto, avala e incentiva los viajes de sus ciudadanos, un hecho que se viene registrando de manera acelerada en los últimos meses.
El Ministerio de Turismo ha reportado una cifra récord de visitantes extranjeros, atraídos precisamente por el clima de seguridad para disfrutar de los atractivos naturales del país, como las playas y montañas, pero que también disfrutan de la vigorosa cultura nacional y el legado histórico de vestigios precolombinos y coloniales, además de una variada gastronomía.
El informe del Departamento de Estado de Estados Unidos destaca que, si bien hay delincuencia en el país (como en todas partes del mundo), «en los últimos años se ha producido una reducción significativa de la actividad relacionada con las pandillas y los delitos asociados; esto incluye descensos en los delitos violentos y los asesinatos».
En el Gobierno del presidente Bukele hay claridad de que, si bien hay avances importantes, incluso históricos, la tarea de mantener seguros a los salvadoreños no tiene descanso. Por esa razón, el Plan Control Territorial y el régimen de excepción siguen activos, porque todavía hay pandilleros y criminales que continúan operando.
En el reciente cerco de seguridad en la colonia 10 de Octubre, en San Marcos, se ha detenido a cabecillas e integrantes de maras que se habían mantenido ocultos. Los pocos asesinatos que ocurren en el país se investigan de inmediato y rápidamente se detiene a los responsables, lo que ha permitido reducir, hasta casi desaparecer, la impunidad en los delitos violentos, que durante los gobiernos de ARENA y del FMLN llegó a ser del 97%.
El Salvador ahora es un lugar seguro gracias a las medidas tomadas por el presidente Bukele. Y por eso los ciudadanos lo apoyan masivamente. Por eso mismo ahora vemos también el reconocimiento internacional.