Para el centrocampista de Estados Unidos y del RB Leipzig, Tyler Adams, jugar contra Inglaterra o Francia sería más preferible que jugar contra El Salvador en el Estadio Cuscatlán. Así lo aseguró en declaraciones brindadas posterior al partido que el combinado de EE. UU. empató cero a cero ante La Selecta en un estadio lleno de aficionados que rugieron para apoyar a su selección.
Adams destacó que, como equipo, tenían claro que el entorno en los estadios de Centroamérica suele ser hostil y complicado para Estados Unidos. Sin embargo, señaló que eso tampoco puede ser excusa para una generación de la que se espera mucho. Adams destacó también que ha comentado con sus compañeros en el Leipzig la situación que se vive en suelo centroamericano.
«He hablado con mis compañeros del Leipzig todo el tiempo de los juegos que tengo que enfrentar durante las fechas FIFA y se sientan y ríen porque ellos juegan ante Inglaterra, Francia y países con grandísimo talento y siempre les digo: Créanme, preferiría jugar estos partidos ante Inglaterra y Francia, donde las condiciones, los aficionados, la cancha y el balón son una situación ideal. Para nosotros nunca va a ser una situación ideal jugar de visita. La energía es totalmente diferente y tienes que entrar a la cancha con la mentalidad de pelear. Esa es la mejor manera de describir su hambre, su lucha y ambición», dijo Adams
«Sabíamos que estar aquí iba a ser un proceso de aprendizaje; iba a ser mucho para algunos de nosotros al ser nuestra primera experiencia en estos terrenos de CONCACAF. Tuvimos la Nations League y la Copa Oro, pero esto no es nada similar al tener que jugar días antes, viajar, jugar ante El Salvador y pelear por el resultado», agregó.
Adams también señaló que, partidos como el disputado ayer en el Cuscatlán, serán una lección para la plantilla norteamericana, la cual ha vivido grandes experiencias en Europa, pero que se ha acostumbrado muy poco al entorno que suele vivirse cuando su equipo viaja a los demás países que conforman la CONCACAF.
«Así que para nosotros será un aprendizaje y en términos generales hay cosas positivas que podemos tomar. Claro que tenemos que ser mejores en el último tercio, combinarnos más y animarnos más al gol. Tomaremos esto y hay que pensar en el siguiente juego», comentó.
El volante de EE. UU. y del Leipzig reconoció que, tras conquistar la Nations League y la Copa Oro, la expectativa de Estados Unidos es muy alta, pero aseguró que deberán trabajar duro sin menospreciar rivales y enfocándose en lograr sus objetivos.
«La vara está alta para este equipo. Queremos ganar tantos juegos de visita como podamos. Sabemos que no va a ser nada fácil, pero después de esta primera experiencia nos hemos dado cuenta de lo duro que tenemos que trabajar. Estos partidos no tratan de calidad, sino de mentalidad, de qué tan dispuestos estamos a darlo todo», aseguró.