Durante 90 días quedarán prohibidas las aglomeraciones, ya sean eventos deportivos, mítines, conciertos o fiestas patronales, debido al aumento de los contagios de la COVID-19. Como decíamos en el editorial de ayer, la prevención está en las manos de cada uno de los salvadoreños, ya que hay que guardar las medidas de bioseguridad en todo momento.
El acelerado ritmo del plan de inmunización, con el que ya se aplicó al menos una dosis de cualquiera de los cuatro fármacos anti-COVID-19 disponibles en el país a la mitad de la población meta, pone a El Salvador en un escenario privilegiado en Centroamérica, donde la vacunación ha estado muy por debajo de las cantidades y los porcentajes nacionales.
No obstante, haber recibido una dosis o incluso tener el esquema completo de dos dosis no significa que la posibilidad de contraer el virus esté bloqueada, sino que la efectividad de las vacunas garantiza que los efectos no serán tan graves o fatales. Además, los anticuerpos se generan varios días después de haber recibido las dos aplicaciones, por lo que siempre es necesario usar mascarilla, además de lavarse las manos con frecuencia, usar alcohol en gel y mantenerse alejado de las concentraciones de personas.
La pandemia sigue siendo una amenaza para todo el planeta, con repuntes y nuevas olas de contagios en diversas regiones debido a la continua mutación del coronavirus. Las nuevas variantes surgidas en diferentes latitudes aumentan la capacidad del virus para replicarse y contagiar, por lo que hay que estar en permanente actitud defensiva. En el país se han reportado 81,664 contagios y 2,453 muertes, de acuerdo con el Ministerio de Salud.
Las actividades deportivas y otras concentraciones, como fiestas patronales o privadas, han propiciado que no exista distancia entre las personas, lo que facilita la transmisión del virus, sobre todo si no se usa la mascarilla.
La buena noticia es que ahora el Gobierno del presidente Nayib Bukele no tendrá un boicot desde la Asamblea Legislativa para contar con las medidas para enfrentar la pandemia. Ahora será necesaria la voluntad de todos los involucrados para evitar las aglomeraciones innecesarias en lugares públicos o en el transporte colectivo.
La economía sigue abierta, pero hay que continuar usando la mascarilla en los espacios compartidos. Como ciudadanos debemos poner de nuestra parte para frenar los contagios. Vacunémonos y cumplamos las medidas de prevención.