El Ministerio de Salud (Minsal) hizo ayer 1,500 pruebas para la detección de casos de la COVID-19 en el parque Antonio José Cañas, de San Vicente, para lo cual instaló cuatro cabinas móviles.
Los pobladores de esta localidad y de municipios aledaños asistieron de forma masiva desde tempranas horas.
El objetivo de los tamizajes comunitarios es cortar la línea de contagios, pues se conocen varios casos en los que los portadores del coronavirus no tienen síntomas.
«Venimos cada vez que tenemos la oportunidad. Este virus nos ha dejado lecciones de lo cruel que es. Por eso ya nos vacunamos y no dejamos de usar la mascarilla. Todos debemos cuidarnos porque así es como cuidamos a los demás», manifestó la vicentina Mayra Araceli Castillo.
Yohana Mosso, epidemióloga del Sistema Básico de Salud Integral (Sibasi) de San Vicente, indicó que es necesario que la población siga haciéndose la prueba, que se aplique la vacuna y que no descuide las medidas de prevención.
En lo que va de la pandemia, la cabecera departamental de San Vicente ha confirmado 814 casos positivos de la COVID-19.