Todos los días, Yasmin Pineda, de 39 años, se levanta a las cinco de la mañana para iniciar una nueva jornada laboral, ella se gana la vida manejando un camión de carga pesada en el cual distribuye mercadería en difíciles rutas a lo largo y ancho del país.
Antes de salir a la calle, revisa los niveles de líquidos de su camión, realiza un chequeo rápido en 360 grados, arranca y sintoniza su música favorita.
Su máquina, de un aproximado de 17 metros de largo y 40 toneladas de carga, requiere de «mucha responsabilidad», de acuerdo con la camionera, en las calles donde debe prevalecer el respeto hacia los demás conductores.
Yasmin es una de las pocas salvadoreñas que realizan este trabajo que, de acuerdo con impulsores de un proyecto de manejo de camiones denominado La Escuelita, es dominado por hombres ante la falta de motivación de mujeres por sumarse a este mercado laboral.
Asegura que aprender a manejar camión fue una de sus metas de vida, pero «así como lo estoy haciendo nunca me lo imaginé», afirma.
«Fue un reto conmigo misma para ver si era capaz de manejar este tipo de camiones y ahora que lo he logrado es una gran satisfacción. Es una gran oportunidad para generar ingresos para nuestras familias en un trabajo digno y con buenas prestaciones», valoró la camionera y madre de dos hijos.
Por su labor a bordo de un camión y en el marco del Día Internacional de la Mujer que se conmemora cada 8 de marzo, Yasmin fue elogiada y galardonada por fundadores de La Escuelita, donde junto a otras tres mujeres, estudió y aprendió el oficio.
«Agradezco todo lo que me enseñaron y que valoren mi esfuerzo en este día tan especial para nosotras. Todas las mujeres podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos. Definitivamente es un trabajo que podemos hacer solo se requiere tiempo, esfuerzo y dedicación y seguridad en sí misma», afirmó.
La salvadoreña hizo un llamado a otras salvadoreñas a que «acepten el reto» y que cada día se sumen más a puestos laborales que son dominados por hombres.