Johanna, Jade y Joan es la misma persona en diferentes facetas donde siempre ha interpuesto la música como base. Como Johanna creó canciones al estilo pop, como Jade crea un disco totalmente electro pop y es integrante de grupos como Inmotion y Ojiva, este último llegó a ser nominado como el Kudai de El Salvador.
Como Joan se convierte en una cantante dispuesta a complacer a su público con los géneros que le piden, los cuales van desde la música indie, de Mon Laferte, hasta el reguetón de Shakira, porque como Joan dice «así se demuestra que las mujeres facturan».
¿Quién es Joan Alfaro?
Es una mujer muy soñadora, muy optimista, siempre es muy luchadora. No sé aceptar un no por respuesta a las cosas que me dicen y creo que ese ha sido el éxito de ser Joan Alfaro que, a pesar de que haya estado en tantas cosas, nunca me he dado por vencido.
¿Joan es tu nombre de pila o artístico?
Cuando estuve en la Academia Centroamérica, que es una versión como la mexicana, me dijeron tu nombre es demasiado largo, no te queremos cambiar, pero si le vamos a quitar letras, te vamos a dejar Joan. Yo al principio molesta porque no estoy acostumbradas a un nombre de niño, pero con el tiempo me gustó, y ya cuando regresé a El Salvador estuve en el Número Uno tercera temporada decidí usar Joan Alfaro y desde ese entonces ya todos saben que soy yo. Cuando estuve en Cantando por un Sueño, primera temporada, fui la compañera de Rafa García. Allí decían Johanna Alfaro y era muy largo.
¿Y el otro nombre de Johanna cuál es?
Nohemí, llena de gracia… (ríe). Nombre bíblico me pusieron mis padres. Soy Johanna Nohemí Alfaro Rodríguez.
Aparte de la Academia Centroamérica participas en el Segundo Festival de la Canción Punta del Este, capítulo El Salvador.
Sí, participé con una canción original. Quedó en segundo lugar y en diciembre, pues, tiro el video. Mi producción se llama «El color de tus sueños».
¿Qué ideas tienes para hacerlo?
Tengo dos ideas. Una que sea en un espacio blanco muy minimalista porque la canción habla de una persona que todo el mundo le dice que no, que dijeron que mis sueños no los lograría; pero mírame estoy aquí, estoy triunfando, quizás no de la manera que tú deseas, pero estás triunfando a la medida de tus sueños.
Es una canción muy optimista con una base electrónica, como electro pop. Agarramos esa fusión, no tiene nada que ver con lo que normalmente miran en Joan Alfaro con su trabajo porque hay que diferenciar mucho el trabajo a lo que a ti te gusta cantar de verdad.
¿O sea qué es otro género el que te gusta?
Cuando comienzo hacía mi propia música con una base de pop y todo lo demás. De ahí, me quedo sin trabajo y digo “¿qué es lo que voy a hacer porque tengo un hijo? Hay que pagar recibos, tienes una vida”. me cuestiono para qué soy buena, así que aprendí a producirme. Aprendí a hacer las cosas que hacía en televisión en una tarima y eso fue como el éxito.
Madre y cantante
¿Cómo ha sido la vida de madre soltera y cantante, sobre todo por el hecho de irte a la Academia y dejar a tu hijo?
Cuando dejé a mi hijo yo tenía mi trabajo, lo dejé por ir a la Academia. hablo con mis padres que han sido un pilar bien importante desde que esto empezó, me han apoyado muchísimo. Mi hijo un año vivía conmigo y un año con ellos. ese año estaba con ellos, así que no hubo mucho problema.
¿Tu papel de madre y cantante se ha mezclado en la crianza?
Mi hijo no comprendía quién es su madre y quién es el personaje que le gusta ver a los demás. Me costó aprender a separar el personaje porque no puedo gritar enfrente de cualquier persona, no puedo hacer ningún berrinche ni nada, todo tiene que ser perfecto. Como dicen, se felicita en público y se corrige en privado. Mi hijo decía “tú le sonríes a todo el mundo y no sé por qué”. Yo le decía “no confundas mi trabajo con el hecho de que soy tu madre, que te amo”.
¿Has dejado de lado algún proyecto por tu hijo?
Cuando regreso de la Academia fue bien difícil porque tuve la oportunidad de que me ofrecieran hacer un disco. Mi hijo tenía 10 años de edad, pero cuando yo regreso me abraza y me dice “mamá, prométeme que no te vas a ir”. Eso sí me dolió porque yo he tomado todas las oportunidades de la vida para bien o para mal; pero esta vez fue la única que no, y que solo una madre sabe comprender. Ya no me fui a Guatemala, ya no fui a hacer el disco. Me quedé aquí, en El Salvador, echándole ganas.
Feminidad, colores y poses
Joan Alfaro tiene una voz que ha logrado educar con ejercicios y proyectar de la mejor manera, pero también se apoya de su carrera profesional como diseñadora y fotógrafa para crear una imagen que resalta a través de sus redes sociales o en sus presentaciones.
¿Cómo es que te decides a usar colores fuertes en tus vestuarios?
El color del vestuario varía por el hecho de la tarima. Mis shows son muy grandes, tengo muchas personas adelante. Entonces, para poder verte con luces y con todo lo que te tiran en el momento, como fuego y humo, los colores deben ser un poquito más alegres, un poquito más vivos. Los peinados deben ser un poco más altos, o sea, es una producción completa.
También llevas tu propio micrófono.
Me exijo muchísimo en las presentaciones, llevo mi propio micrófono porque sé que necesita mi voz para sonar mejor y no lastimarme. Unas personas dicen “¡ay!, qué delicada”; pero yo digo “cuando te enseñan a no ser mediocre en la vida y hacer bien tu trabajo, el resultado es seguir teniendo mucho trabajo de esto, porque mantenerse es lo más difícil”.
¿Los diseños de tus vestuarios de dónde surgen?
Tengo la ayuda de muchas personas. Uno de los que hace mis diseños es Enrique Burgos, otro es JC, también está Jesús Alvarenga, quien es el mejor de todo El Salvador, porque viste a misses, está exportando su producto a otro lado. Ellos son los que me hacen mis trajes. Hay trajes que están para mí y hay trajes que puedo prestar; pero depende de qué tipo de evento o qué es lo que voy a hacer.