La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recortó en mayo su perspectiva de crecimiento para América Latina al 2.1 % en comparación con el 2.2 % que estimaba en enero. En esta misma línea estuvo el Banco Mundial (BM) que redujo en junio su pronóstico al 2.5 % para este año, en contraste con el 2.6 % previsto al inicio del año.
Estas revisiones a la baja dan muestra de un panorama menos prometedor de lo que se esperaba para este año, que no contemplaba el surgimiento de un conflicto bélico en Ucrania sobre una economía que aún convalece del impacto de la pandemia y la crisis de suministros, y a lo que se suma el reciente aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
En este contexto, un informe publicado por Bloomberg señala que la región latinoamericana se enfrentará en el segundo semestre de este año a una dinámica con tendencia a la inflación y la desaceleración.
En el caso salvadoreño, el Banco Central de Reserva (BCR) ha reconocido que la economía nacional se encuentra presionada por el entorno mundial, pero destacó que las anticipadas medidas dictadas por el presidente Nayib Bukele han contenido la inflación que hasta inicios de julio ronda el 7.5 %.
El titular del banco estatal, Douglas Rodríguez, aseguró que, sin la puesta en marcha de esta estrategia, la inflación alcanzaría el 10 % en El Salvador, por encima del promedio centroamericano que es del 8.3 % y acorde con el promedio latinoamericano en donde naciones como Brasil, Chile, Paraguay escalan entre el 10 % al 12 %, sin mencionar a Venezuela un 170 % y Argentina que presentan un 60 % de inflación.
Los resultados salvadoreños se deben al congelamiento de los costos de los combustibles, el gas licuado de petróleo (GLP), y la energía eléctrica de manera temporal y la decisión gubernamental de adaptar las medidas en atención del contexto internacional, analizó el BCR.
De cara a lo que espera a la economía internacional en los próximos meses, el economista de la consultora peruana Macroconsult, Élmer Cuba, consultado por la Revista Bloomberg, estima que en la segunda parte del año podrían a comenzar a ceder las presiones inflacionarias debido al ajuste alcista de las tasas de interés por parte de los bancos centrales más importantes del mundo.
Para Cuba, dejando a un lado a Argentina y Venezuela por sus altos niveles de inflación estructural, los procesos de los demás países de la región son similares y es por eso que se proyecta que comiencen a bajar de manera uniforme en el segundo semestre, consignó Bloomberg.
Sin embargo, la revista también matizó que los analistas económicos, también advierten que este reajuste de intereses también producirá un freno en el consumo y, por lo tanto, hacia la recuperación económica de los países.