Sr. Paolo Lüers, en una de sus ofensivas y muy malintencionadas cartas publicada en febrero pasado, usted hizo un llamado a los indecisos, en el cual no les pidió, les imploró que tomaran de una vez por todas una decisión. Eso sí, siempre con miras a salvar a la corrupta coalición ARENA-FMLN. Les sugirió incluso que, si estaban tan molestos con estos dos partidos, podrían votar por otras opciones, entre las cuales les mencionaba a VAMOS y a Nuestro Tiempo, que se han ganado su beneplácito porque desde el principio se alinearon a los dos archienemigos del Gobierno y porque pueden llegar a ser los aprendices ideales de ese dúo perverso.
Algunos candidatos de estos partidos se congraciaron con usted cuando, buscando volverse tristemente famosos en cinco minutos, llegaron a su cortísimo espacio de entrevistas, que por cierto tiene un nombre no muy creativo, y desde allí despotricaron contra el Gobierno.
Lo que usted no les dijo, Sr. Lüers, a estos institutos emergentes es que alinearse con dos partidos que van camino a desaparecer pone en riesgo incluso su propia existencia, antes de ni siquiera haber nacido a la vida política. Acláreles que, si se cuelgan de dos moribundos, corren peligro de ser arrastrados juntos a la misma tumba.