La extensión del Título 42, una política de expulsión de inmigrantes creada en el Gobierno de Donald Trump, es la mayor «contradicción» que promueve la administración de Joe Biden, que profesa una «estrategia de migración ordenada», segura y humana, opinó la directora asociada de programas de Alianza Américas, Helena Olea.
Esta política fronteriza expulsa inmediatamente a los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos de manera irregular para solicitar asilo. A criterio de Olea, las organizaciones de la sociedad civil esperaban que la política impuesta por Trump para deportar de inmediato a las familias, alegando peligro de contagios de la COVID-19, fuera revocada por Biden en su primer día de gobierno, el 20 de enero.
Sin embargo, el Título 42 fue prorrogado de manera indefinida la semana pasada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). «Es un retroceso que Estados Unidos continúe anclado al Título 42 para mantener su frontera cerrada, para estar devolviendo a todas las personas que ingresan y que dicen que quieren pedir asilo», aseveró Olea, de Alianza Américas, una de las organizaciones que luchan por los derechos de los inmigrantes con presencia en más de 40 estados del país norteamericano. Los únicos que no son expulsados con esta política son los niños no acompañados.
La orden de salud pública heredada por Trump fue impulsada para prohibir la entrada de migrantes por razones sanitarias en el marco de la pandemia por la COVID-19. Y es que, para Olea, los demócratas cayeron en la «trampa» de los republicanos al manejar el mismo discurso de descontrol en la frontera y de retratar a los migrantes como una invasión.
Esto lo percibió especialmente con la visita de la vicepresidenta Kamala Harris a Guatemala, al advertir a los migrantes que no cruzaran la frontera de forma irregular y que permanece cerrada. «[A los demócratas] les ha costado salir también de ese discurso, en lugar de eso debían tener una postura más fuerte y decidida que diga que la migración es positiva para Estados Unidos, que representa una contribución para el país, y establecer otro tipo de políticas», expresó.
«Ellos pueden y deben hacer más en materia política migratoria. Es triste que estén atemorizados de poner en marcha las políticas migratorias [a favor de los migrantes]», agregó. Para la Families Belong Together, que incluye a casi 250 organizaciones que representan a estadounidenses de todos los orígenes que se han unido para poner fin permanentemente a la separación y detención familiar, la decisión de ampliar la vigencia del Título 42 «es una oscura y racista política de salud usada para negar la entrada de migrantes que buscan asilo».
De acuerdo con una publicación de la cadena CNN en Español, el subsecretario de Política Fronteriza e Inmigratoria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), David Shahoulian, explicó que procesar a una familia con esa política toma de 10 a 15 minutos y se hace al aire libre. La organización de derechos humanos Human Rights First informó que con esta política han expulsado a 875,000 inmigrantes desde marzo de 2020 hasta junio de 2021.
También rastreó 3,250 casos de inmigrantes que solicitaron asilo y fueron secuestrados, violados o atacados después del exilio a México. «Cada día que el Título 42 sigue en funcionamiento es un día en que niños y familias son puestos en peligro. El Título 42 fue usado como arma por la administración Trump para sus políticas de inmigración inhumanas y ahora se están convirtiendo en parte del legado de la presidencia de Biden», publicó Families Belong Together.
DECLARACIÓN DEL DHS
Shahoulian declaró el lunes ante una corte federal que «Estados Unidos se encuentra actualmente con un récord de no ciudadanos, incluidas familias, en la frontera. Este aumento provocó que se intensificaran las operaciones en el DHS y que las instalaciones sobrepasaran su capacidad». «El departamento carece de capacidad para retener y procesar de manera segura a todas las personas que buscan entrar a Estados Unidos durante la pandemia global.
El aumento actual de migrantes y la pandemia en curso solo han agravado estos problemas», detalla en el documento. El hacinamiento generará un incremento inmediato de contagios por la COVID-19 para las familias que están en custodia del DHS y su personal, asegura.
POSTURA DEL GOBERNADOR DE TEXAS
El gobernador de Texas, Greg Abbott, es un republicano que acusó a Biden por su política migratoria vinculada con el alza de contagios que amenaza también a ese estado. Los líderes políticos buscan alternativas para frenar los casos, especialmente por la presencia de la variante delta.
ESTUDIAN VACUNAR A LOS MIGRANTES
El martes, en una publicación del diario «The Washington Post», se dio a conocer que Estados Unidos estaría analizando vacunar a algunos migrantes que cruzan de manera irregular la frontera y que queden en detención temporalmente. Esto excluye a los que son expulsados bajo el Título 42. La vacuna suministrada sería la de Johnson & Johnson por requerir una sola dosis.