Por ahora, a la espera del titular, el colombiano Wilson Gutiérrez, Adonai Martínez figura como técnico interino de Alianza, pero eso no lo impide proyectarse y desnudar sus ambiciones futuras al frente del equipo paquidermo, y uno de sus sueños es alzarse con un título regional.
«El legado que quisiera dejar en Alianza es ser campeón de Concacaf. Ese es mi sueño, ese es mi hambre. Tengo mucha hambre de triunfar y ojalá, Dios me lo permita», dijo este jueves, Adonai, en conferencia de prensa.
Martínez se ha movido en los últimos años como asistente de Milton Meléndez y será el papel que deberá cumplir si finalmente aterriza el cafetero en el banquillo blanco, pero de momento los cordeles los dirige él y no duda en divulgar sus emociones.
«Como técnico que vine desde 2015 siempre soñé y siempre tuve la esperanza de poder dirigir el equipo, ser el técnico titular y gracias a Dios ahora se me ha presentado», expresó.
«Me siento privilegiado y bendecido de tener esta oportunidad tan grande de dirigir a esta gran institución», agregó sobre el reto que tiene en sus manos.
ADN ganador
El estratega de los blancos sabe que tiene un reto grande, pero también que estará al frente de un equipo con ADN ganador, que está acostumbrado a ganar y esa es la filosofía que espera mantener.
«Para mi es importante que ellos cultiven esa hambre de ganar, esa hambre de ser el mejor y en este torneo pienso que eso no va a faltar. Aquí creo que los egos no van a jugar, siempre estará la institución primero» declaró.
Alianza viene de obtener el bicampeonato y lleva un racimo de finales al hilo por lo que el reto es grande y eso pasa también por hacer las cosas bien en la Liga Concacaf.
«(Espero) hacer un buen torneo a nivel internacional que pienso que esa es la espina que todos cargamos porque sabemos que tenemos buen equipo, buenos jugadores, los mejores del país, pero hay que trascender», concluyó.