Águila cortó la mala racha ante Firpo, con un triunfo agonico 4-2, que al mismo tiempo lo hace resaltar en la parte alta de la tabla.
Noche fresca en el estadio Cuscatlán, con la que bromeaban que para los orientales era helada. El estadio Cuscatlán fue la sede del Derbi oriental, en el que los firpenses fueron mayoría ante los migueleños, quienes eran los locales.
Buen ambiente impusieron las dos barras con sus instrumentos, mientras en la cancha se tuvo un duelo dinámico, pero de pocas ocasiones claras a gol.
En la primera parte, Águila tuvo mejor propuesta ofensiva, marcando la diferencia a partir del minuto 16, que se da un penal a favor, tras la falta a Kevin Reyes, de Alberto Henríquez. El disparo lo mando lo afuera Dustin Corea.
Sin embargo, el dominio lo reflejaron en el marcador con el derechazo de Darwin Cerén, con el que cruzó al guardameta Hernández (33′).
Firpo trató de reaccionar rápido. El técnico realizó tres sustituciones que también cambiaron el esquema. La mejoría de los usulutecos fue mejorando, Rafael García figuró con tres tapadas, pero nada pudo hacer con el penal que cobró Elias Gumero, tras la falta en el área de Cartagena a Garcia (45+7′).
Con el resultado empatado, el segundo tiempo ganó dinámica con los dos equipos apostando al ataque y generando ocasiones a gol, que levantaron suspiros.
Los minutos finales fueron de un juego abierto y para cualquiera. Firpo sorprendió con la definición de Styven Vásquez (84′), tras una jugada colectiva. Pero Águila reaccionó en lo último, con dos rebotes en el área que convirtieron Carlos Salazar (86′) y Ronaldinho Caicedo, quien marcó doblete (88′ y 90+5′).