Ese gol de Júnior Padilla al 63 acercó a Jocoro en el global y también metió a Águila en un sufrimiento innecesario, porque el equipo emplumado se dio gusto fallando oportunidades. Aparte, Jocoro terminó el juego con opciones a gol. Eso provocó que Benji Villalobos trabajara más de la cuenta. Atajó en muchos casos en los que el gol estaba cantado.
Águila había perdido la brújula, ya no tenía ese perfil avasallador de la primera parte. Pero, al final, el equipo migueleño logró el boleto a semifinales con global de 3-2 y 1-1 en la vuelta ante Jocoro.
Casi se le escapa
Águila no empezó a ganar en los primeros diez minutos, porque no quiso. Marlon Trejo y Santos Ortiz tuvieron en sus botines la oportunidad de poner arriba a los emplumados, pero no fueron efectivos. A esa suma una del colombiano Édgar Medrano, quien estrelló el balón en el poste.
Águila seguía llegando al arco de los fogoneros. Con el impulso de Édgar Medrano se le hacía sencillo poder generar desequilibrio ante la portería de los jocoreños. Luego de eso, Luis Caetano se animó con un tiro desde fuera de área, pero no pudo abrir el arco del adversario
Caetano la volvió a tener al 41 con toque de cabeza, pero el balón se fue arriba del arco de Jocoro. Pero el cántaro por fin se rompió al 43 con un tiro desde fuera de área que embocó Santos Ortiz.
La tranquilidad regresaba al nido y la hinchada emplumada se prendió. El ambiente de fiesta volvía a las gradas del Barraza. El camino a semifinales parecía que se abría sin contratiempos Pero ese jolgorio de los de casa tuvo una interrupción al 63 con un zapatazo de Júnior Padilla, desde fuera de área. Era el 1-1 y el 3-2 e el global, que acercaba a los fogoneros.
Luego, minutos más tarde, Jairo Rochez tuvo el 1-2, pero Benji la dijo que no con una ataja a escala de espectacular. Ese fue el mayor susto de la noche para el naranja y negro. Pero, al final, a Jocoro no le alcanzó y se quedó en el camino con global de 3-2.