En lo que va de 2024, al menos 19 pandilleros han sido deportados a El Salvador desde diversos países por tener cuentas pendientes con la justicia por diversos delitos, según los registros del Gabinete de Seguridad.
Estados Unidos, México y España son algunos países que han capturado a criminales salvadoreños y los han enviado a El Salvador para que enfrenten las intensas medidas que se han implementado en el país contra pandilleros.
Entre los últimos deportados desde Estados Unidos está Edwin Iván Velásquez Sánchez, alias Jocote; Édgar Ernesto Aguilar Quintanilla, alias Pamper; Luis Nelson Portillo Durán, alias Torta, y Carlos Miguel González Guardado, alias Cacho. El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, dijo que enfrentarán un proceso por agrupaciones ilícitas.
También ha sido deportado Eduardo Antonio Vásquez Menéndez, alias Piropo, desde Guatemala, así como un homeboy de la MS-13 identificado como Moisés Antonio Chávez Figueroa, alias Mollejón, quien fue capturado en Estados Unidos y deportado al país. La Policía Nacional Civil informó que dicho pandillero asesinó en 2016 a un distribuidor de droga en Santa Ana y luego huyó a Norteamérica; también en su récord delictivo cuenta con extorsión agravada, organizaciones terroristas, robo agravado y otros.
Mientras que desde España también fue deportado David Omar Olivares Amaya, alias Chima. Las autoridades dijeron que este criminal «tiene un amplio historial delictivo por lesiones, violación, agrupaciones ilícitas, robo, entre otros. Enfrentará a la justicia salvadoreña y pagará por sus delitos en el Cecot».
En febrero pasado, como resultado de coordinaciones con autoridades de Estados Unidos y El Salvador, fue deportado al país el terrorista de la MS-13 Miguel Ángel López Jiménez, alias Diablo, de la clica Molinos Locos Salvatruchos.
De inmediato fue capturado por oficiales de Interpol en El Salvador. Diablo tiene antecedentes por agrupaciones ilícitas desde 2017 y tenía activa una difusión roja por organizaciones terroristas, delito por el que será puesto a disposición de un tribunal contra el Crimen Organizado de San Miguel, señalaron las autoridades.
Funcionarios han reiterado a la población que no descansarán hasta poner al último pandillero en las cárceles y se asegurarán de que no salgan de prisión ni tengan beneficios como en gobiernos anteriores.
«Todo aquel que tenga cuentas pendientes con la justicia deberá pagarlas. Esta guerra contra pandillas sigue y estamos comprometidos en garantizar que estos criminales que han causado temor por años no vuelvan a poner un pie en las calles. No vamos a permitir que estos terroristas sigan atentando contra la población y los vamos a encontrar en cualquier lugar donde se escondan», ha asegurado Villatoro.
Honduras, Guatemala, Belice y Colombia son algunos de los países con los que las autoridades salvadoreñas han trabajado para ubicar y traer a pandilleros que se habían escondido en esos lugares.
El Centro Antipandillas Transnacional juega un papel fundamental en este tipo de operaciones, que combinan cruce de información de inteligencia con policías de la región para ir tras pandilleros.
«No vamos a dejar a ningún terrorista en libertad. Incluso si están fuera del país, van a regresar a pagar por sus delitos», han reiterado las autoridades.