Alianza le repitió la dosis a Firpo, en el Sergio Torres. Ahora, en la ida de semifinales y bajo una humedad común en Usulután, los albos dieron un golpe en la mesa del local, con goles de Rodolfo Zelaya y Juan Carlos Portillo, para imponerse 1-2 en el redil.
Los albos engordaron sus alforjas con dos goles de oro puro, que les permiten tener un juego un poco más cómodo en la vuelta de semifinales. Un empate le alcanzaría a los paquidermos para sellar su pasaporte a la final del Clausura 2021.
De nuevo, Milton Meléndez tuvo que recurrir a Rodolfo Zelaya, su as bajo la manga, para ganar a los toros en casa y pensar con más calma en el choque de vuelta.
Zelaya, quien no está en su mejor momento físico, continúa siendo una amenaza para cualquier zaga. Ayer, llegó el manchón de penalti, para marcar el 1-2 y cerrar cartones.
No le alcanza
Firpo salió sediento de triunfo. Con ese ímpetu encimó al visitante, al menos en los primeros minutos de juego, pero la zaga alba estaba en sintonía para no dar ventajas.
El de mayor trabajo en la zaga de los capitalinos era Jonathan Jiménez, quien se tuvo que ir al Min.20 por lesión, para darle paso a Israel Landaverde, quien comenzó su trabajo con un espacio que dejó el balón para Luis Canales, pero su tiro se fue desviado.
Firpo buscaba llegar al arco albo, pero no tenía mayor profundidad con el ecuatoriano Éber Caicedo. Por su parte, los albos lo intentaban con la presencia de Jorge Córdoba, pero el suramericano no se había hallado con el corredor libre para hacer su fútbol y cuando recibía antes de entrar al área era presa de la ansiedad y mandaba remate fácil para Joel Almeida.
Pero, los de la capital estuvieron finos en definición, al 43, tras una jugada de táctica fija. Henry Romero mandó un balón al espacio, que fue bien aprovechado por Juan Carlos Portillo, quien con su pierna hábil venció a Joel Almeida.
Alianza había hallado oro de buen quilate en Usulután, con ese tanto de Portillo, pero aún así seguían abiertos los duelos entre Mitchell Mercado y Eduardo Vigil y Tardelis Peña y Jorge Córdoba.
Ficha cantada
Como ha sido la constante en este certamen, Milton Meléndez, timonel albo, mandó a la cancha a Rodolfo Zelaya, quien al 55 le dio trabajo a Almeida, en táctica fija. Cobró con potencia, pero el guardavallas mexicano le dijo no.
Cuando Zelaya está en cancha, la fisonomía de los albos cambia con giro de 180 de grados. El atacante lucha, furtivo, uno a uno con los zagueros del rival.
Pero ahora, con el marcador abajo y con 45 minutos pendiente, Firpo tenía más obligación en cancha, porque el próximo domingo debe visitar el estadio Cuscatlán, para la vuelta de semifinales.
Los toros la tuvieron en claro al 63. Caicedo ganó las espaldas de los zagueros albos y se quedó solo frente al portero rival, Mario González, pero la dejó fácil para el guardameta.
Pero al 70, Jefferson Polío llegó para marcar en el segundo turno, luego de un penalti que detuvo Mario González. Los toros estaban de nuevo en el partido, pero también Alianza iba ir de nuevo por el gol y lo encontró al 93, en el agregado, con un penalti que marcó Zelaya con un fulminante toque. Así terminó la historia, a favor de los paquidermos.