Don Gerardo, vendedor de minutas en la colonia, me consultó la semana pasada sobre unos «bultitos» blancos en el labio inferior. El tejido alrededor se observaba rojo. Me explicó que se le reseca por el sol, le sangra con facilidad, tiene mal olor y «le llora agua con sangre».
Generalmente, al evaluar a un paciente, el odontólogo incluye una descripción detallada de la condición de los labios, especialmente de la mucosa interna y de la posición con respecto a la dentadura y la sonrisa, ya que esos elementos proporcionan información que ayudará a diseñar el tipo de restauración estética más adecuada para cada individuo.
Algunos problemas comunes que se encuentran en los labios son el herpes labial, que consiste en úlceras muy dolorosas en los labios y alrededor de la boca causadas por un virus, y las aftas bucales, que también son úlceras dolorosas, pero causadas por bacterias, trauma o algunos tipos de virus o enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico.
En las esquinas de los labios o comisuras se puede desarrollar la candidiasis oral, una infección provocada por el hongo «Cándida albicans», que provoca placas blancas en la boca y grietas húmedas con bordes rojos en las esquinas de los labios, que son frecuentemente dolorosas.
Muchas personas tienden a morderse los labios, ya sea por coquetería, manía o por la sensación de resequedad, y se desprenden las escamas con los dedos o con los dientes, lo que provoca sangramiento. Estas lesiones son dolorosas y causan un proceso inflamatorio que puede estar abriéndose por varios días.
Para todas esas alteraciones lo indicado son tratamientos para aliviar el dolor. Solo en casos de emergencia, el odontólogo podría llevar a cabo procedimientos en esas condiciones, ya que para cualquier tratamiento será necesario abrir la boca y el estiramiento del tejido puede agrietar nuevamente la herida y sangrar.
Un problema que no se debe pasar por alto es que también en los labios se puede desarrollar cáncer, especialmente cuando son sometidos a los rayos del sol de forma excesiva, como le pasa a don Gerardo. En este caso hay que tomar una porción del tejido que le ha crecido, para estudiarlo, ya que un tumor como ese podría esconder un cáncer de labio. Don Gerry, como le dicen los chicos de la colonia, ha bajado de peso, tiene ganglios inflamados del lado derecho del cuello y ha tenido malestar general.
La prevención contra el cáncer de labio es la protección: colocar una barrera protectora, gorra o sombrero; en el caso de vendedores ambulantes, podrían colocarle sombra al carrito de los productos; aplicar un protector en la piel de los labios y humectarlos frecuentemente, así como la consulta médica temprana.
Con el uso de la mascarilla, esas lesiones se han cubierto y han pasado desapercibidas; sin embargo, no deje de consultar si hay algún punto rojo en los labios, cambios de coloración, úlceras o crecimientos anormales.
Espero que la experiencia del caso de hoy nos ayude a reflexionar. El cáncer bucal no es algo que solo pasa en otros países, lo vemos cerca de nosotros. La mejor manera de protegernos contra este mal será siempre la prevención.