América Latina sufre un renovado embate de la pandemia de la COVID-19 con récords de contagios en Argentina y Uruguay, mientras las campañas de vacunación en el mundo serán afectadas por la suspensión en Estados Unidos y Sudáfrica del inmunizante de Johnson & Johnson, que también retrasará su distribución en Europa.
El número de muertos por coronavirus se acerca a los tres millones en el mundo, siendo América Latina el segundo continente más enlutado después de Europa.
La complicada situación de Brasil, que con más de 354.000 fallecidos es el segundo país del mundo con más muertos por la pandemia y el tercero en número de casos, ha hecho que Francia decida suspender «hasta nuevo aviso» todos sus vuelos con el gigante sudamericano debido a las inquietudes generadas por una variante del virus originada en ese país.
En tanto, Uruguay, considerado durante la mayor parte de 2020 como un ejemplo en la lucha contra la COVID-19, registra ahora la mayor cantidad de casos diarios nuevos per cápita en el mundo, según un balance de AFP, mientras su vecino Argentina vive un nuevo récord de 27.001 contagios en las últimas 24 horas.
«Estamos ante un gran aumento en la velocidad de transmisión del virus con la aparición de nuevas variantes», dijo a la prensa Analía Rearte, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología.
De su lado, Colombia anunció que los cerca de 12 millones de habitantes de Bogotá, Medellín y las caribeñas Barranquilla y Santa Marta se confinarán el fin de semana para frenar a su tercera ola pandémica, mientras México comenzó el reclutamiento de voluntarios para el primer ensayo clínico de su vacuna, bautizada como Patria.
Vacuna J&J, en «pausa» –
Las principales autoridades sanitarias estadounidenses recomendaron el martes, «por precaución», una «pausa» en el uso de la vacuna Johnson & Johnson, la única de una sola dosis que había sido autorizada y de la que Estados Unidos administró ya 6,8 millones de inyecciones.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) está investigando seis casos de mujeres que desarrollaron graves coágulos de sangre tras recibir la vacuna. Un caso resultó ser mortal y un paciente está en estado crítico.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la principal agencia federal de salud pública de Estados Unidos, se reunirá el miércoles para evaluar los casos.
Según la Casa Blanca, esto «no va a tener un impacto significativo en el plan de vacunación, ya que la vacuna de Johnson & Johnson representa menos de un 5% de las inoculaciones en Estados Unidos hasta ahora».
El presidente Joe Biden aseguró que «hay suficientes vacunas para todos los estadounidenses. Eso es absolutamente indiscutible».
En tanto, el laboratorio estadounidense Pfizer dijo que «aceleró la producción» de su vacuna antiCOVID y podrá abastecer a Estados Unidos con un 10% más de las dosis previstas para fines de mayo.
Desconfianza
Varios estados estadounidenses como Nueva York, Connecticut, Nebraska y Ohio ordenaron la suspensión inmediata de la vacuna de Johnson & Johnson.
De su lado, Sudáfrica anunció el martes que suspendería su uso hasta que la «relación causa-efecto entre el desarrollo de coágulos» y su administración «se analice suficientemente».
En tanto, Canadá optó por mantener sus pedidos, con las primeras entregas previstas para finales de mes.
Europa, el continente más golpeado por la pandemia y que ya superó el millón de muertes desde el inicio de la crisis sanitaria, podría sufrir nuevos retrasos en su campaña de vacunación, ya que Johnson & Johnson anunció el martes el «retraso del despliegue» de su vacuna en ese continente.
La Unión Europea firmó un pedido de 200 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson, con opción a otros 200 millones.
En Bélgica, las dosis ya entregadas serán «puestas en el congelador», a la espera de un dictamen de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que se espera para el miércoles.
La aparición de estas complicaciones de coágulos es similar a las asociadas a la vacuna de AstraZeneca, que está siendo investigada por la EMA y que ha provocado una fuerte desconfianza de la población hacia el agente inmunizante y la suspensión de su uso en varios países, entre ellos Dinamarca.
Ambas vacunas utilizan la misma tecnología de vectores de adenovirus.
Según recuentos de la AFP, en el mundo se han administrado más de 806 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 hasta el martes a las 20H00 GMT.
La inmunización se ha convertido en la única esperanza para poblaciones hartas de restricciones. India autorizó este martes el uso de la rusa Sputnik V, al día siguiente de registrar 161.000 contagios, superando por séptima jornada consecutiva la barrera de los 100.000 nuevos casos diarios.
Israel, el Reino Unido, los Emiratos Árabes Unidos, Chile y Estados Unidos son los países cuyas campañas son las más avanzadas (excluyendo los países con menos de un millón de habitantes).