Dicen que la evolución es parte importante en la vida, pero que es mucho más admirable el encontrar un punto de cambio sin dejar de lado la esencia de quienes somos y sin perder la energía con la que brillamos en este mundo. Así es como Armando Solórzano ve este 2024, como la oportunidad de volver a resurgir en la escena artística nacional, sin dejar de lado su esencia musical y su autenticidad como compositor y cantautor.
Para Solórzano, el 2024 arrancó con el lanzamiento de «Almas Viejas», una canción mucho más reflexiva que sus éxitos anteriores, pero manteniendo esa carga de sentimentalismo propia de su esencia romántica. Esta canción es solo el punto de partida para un año donde se vienen más sencillos y nueva música, siempre con la originalidad del Armando Solórzano de siempre.

Sobre estos proyectos para este año, además de su lucha constante por evolucionar sin perder su esencia y su energía musical, es sobre lo que Solórzano conversó con Diario El Salvador, señalando que este año será de mucho trabajo y nuevos lanzamientos.
Este 2024 parece ser un año para un nuevo resurgir en la escena musical y lo haces con canciones como «Almas Viejas». Contanos un poco de ella.
Esta canción es de las pocas que he escrito en un tono más existencialista, con un tonalidad y ritmo suave, pero sin ser demasiado sentimental, sino más bien más reflexiva, para pensar en dónde venimos, a dónde vamos y qué hacemos y cómo podemos aprovechar cada momento que vivimos. En el caso de la canción en específico habla de una persona que tenés a tu lado y con la que podés vivir cada tiempo, que venís de vidas pasadas, pero siempre acabás reencontrándote, por lo que vale la pena vivir cada momento y aprovecharlo.

¿Estamos hablando de una evolución en tu carrera artística?
Lo he visto en otros artistas y compositores, que cuando tenés una carrera de vida, siempre vas escribiendo lo que sentís y lo que interpretás de la vida. Hoy veo mis discos pasados y veo que hablaba de un amor más ingenuo, pero, a la vez, con un tono diferente. Ahora, porque nunca dejamos de ser ingenuos en el amor y es parte de nuestra esencia, también tengo canciones con ese tono, pero sí se percibe una evolución.
¿En qué momento de tu carrera percibís que estás?
Creo que estas canciones, por su emoción y su corazón, son para gente que las puede hacer suyas y las puede entender con un sentimiento más profundo y con mayor conexión. El primer disco que tuve como solista era canciones pop, el pop de ese momento, de hace unos 25 años. Hoy, ese pop es música alternativa. Ya para mi tercer álbum se percibía una diferencia, pero todavía era parte de aquella esencia. Además, creo que como artista siempre necesitás ir trabajando tu evolución y cómo va cambiando tu carrera.
Hubo un momento en que hice música que representara a El Salvador, un ensamble más salvadoreño pero con la esencia pop siempre. Ahora, lo que siempre busco es que mis canciones siempre sean actuales, que no suene a una canción del pasado, sino que sea algo que esté contemporáneo, en nuestro tiempo. Creo que estas nuevas canciones son para mostrar una alternativa en un país donde la música bailable siempre tiene un mayor impacto. La música que no es bailable siempre ha estado, siempre tiene su público y, quizás, estoy en esa etapa de mi carrera, en la de mantener ese estilo, pero ahora más adaptado a esta etapa de vida que vivo actualmente y a todo lo que conlleva.

¿Vendrán más canciones para este 2024?
Sí, tengo una lista un poco grande. Van como sencillos, canción por canción, no como álbum. Cada una tendrá su importancia y su espacio. Estamos volviendo a estar en circulación, pero siempre he estado escribiendo canciones. Es un trabajo de los últimos tres años lo que se ha recopilado en este momento.
¿Ha sido difícil mantenerse en el mundo de la música en todo este tiempo?
Me pasa a mí y a mis compañeros de viaje, de los que han sido parte de las agrupaciones en las que he estado y de mis compañeros músicos. Estamos en un género que nos ha forzado a dedicarnos a otras cosas para mantenernos en la música. El dedicarnos a otros trabajos hace que sea posible hacer música que no sea remunerada en el momento. Son cosas que no tratan sobre fama o sobre un hobby o sobre una recuperación monetaria. Simplemente uno obedece a la energía con la que fue hecho y no se puede evitar.
En algún momento he dicho que ya hice suficiente y pienso dejarlo atrás. Pero siempre vuelvo, es mi esencia, nunca me alejo del todo. Aunque sea en encuentros o conciertos pequeños, siempre he estado presente. Hace poco, en la boda de un amigo, en Guatemala, tuve la oportunidad de cantar y de interactuar con un público muy agradecido y que mostró su apoyo a nuestra música. En mi caso, ha sido difícil porque me dediqué a cantar y a exponer mi música, eso hizo que los espacios se fueran reduciendo. He tocado donde ha sido posible cantar música original.
He cantado desde los seis años. Pasé todas las etapas, desde donde fui parte de una agrupación bailable, la etapa del colegio y la banda que hacés en el colegio, después pasé por la etapa rockera y otras situaciones más. Pero, en algún momento, sentí que ya no me gustaba cantar covers. El cover es importante, se lo digo a los más jóvenes, los covers son importantes porque de ahí vienen las influencias. Comenzás imitando y tocando música de otro, pero, en algún momento, tenés que soltarlo y, con esas influencias, comenzás a crear tu propio estilo. En mi carrera llegó el momento en que decidí comenzar a cantar mis canciones. Esa fue la evolución que he tenido.

Es una lucha constante por mantenerte actualizado sin perder tu esencia.
Sí, realmente así es. Hay cosas que me han tomado por sorpresa. Por ejemplo, cuando llegó el cambio a la música urbana, se creía que era una cosa pasajera y, de repente, se entendió que por ahí iba la nueva tendencia. En mi caso, no fue algo para intentarlo porque no era mi estilo. En lugar de eso, profundicé más en mi estilo, en una música más orgánica, más acústica, pero equilibrando con elementos que me mantuvieran en la época que estábamos, siempre vigente.
Soy bien curioso con la música nueva. Escucho música nueva, en general, no tengo un estilo particular. Escucho todo lo nuevo que puedo. Puedo escucharlo y entender lo que están haciendo y lo hago porque me gusta, así, cuando saco algo mío, puedo mantener mi música vigente.
¿Hacia dónde va tu carrera artística ahora?
No hay un camino trazado. Tampoco hay una meta inquebrantable. He aprendido que uno tiene que tener la capacidad de moldearte y de aceptar los cambios. Quiero hacer música más orgánica, con pequeños detalles modernos, sonidos electrónicos, pero manteniendo la esencia de las cuerdas acústicas e instrumentos naturales.
En cuanto a mis letras, me mantendré fiel a los sentimientos, a lo que naturalmente me nazca. Siempre compuse un par de canciones con un ligero toque diferente, pero, cuando las toco, vuelven a sonar a mi estilo personal. Estoy con confianza para seguir creando y que la música siga fluyendo.


