Con el objetivo de fortalecer el Programa de Emergencia Sanitaria (PES), el pasado viernes 25 de febrero atracó en el puerto de Acajutla, el buque Sealand Manzanillo con un cargamento de 1,166.4 toneladas métricas de alimentos.
El buque transportaba 50 contenedores que fueron adquiridos por el Gobierno de El Salvador para brindar alimentos a las personas más vulnerables.
El cargamento fue recibido por el personal de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), y servirá para garantizar la seguridad alimentaria de la población salvadoreña afectada por la pandemia.
En la distribución de los alimentos participarán los privados de libertad que forman parte del Plan Cero Ocio; así como personal del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y del Ministerio de Defensa.
ENTREGA DE PAQUETES ALIMENTARIOS
La logística de distribución de los paquetes alimentarios continúa siendo la de trasladarlos hasta los hogares de las familias beneficiadas. Las últimas entregas realizadas se han dado en los municipios de Nejapa, Ilobasco, San Rafael Cedros, Santa Ana; en el Cantón Amaquilco y Caserío La Esperanza, en Huizúcar; Caserío Los Cabrera, en Cinquera; Cantón Conacaste, en San Lorenzo; entre otros.
Una de las entregas fue realizada por el viceministro de Gobernación, Franklin Castro, quien entregó 400 paquetes alimentarios a igual número de meseros quienes se vieron afectados por la disminución comercial que se ha dado en diferentes negocios durante los últimos meses.
«Ustedes no están solos. Este Gobierno siempre vela por sus necesidades, y buscaremos soluciones integrales en todo momento. Tengan presente que invertiremos de la mejor manera sus impuestos y esta entrega de paquetes alimentarios es muestra de ello», expresó Castro durante la entrega realizada.
De igual manera, se ha apoyado a otros sectores que incluyen a artistas, futbolistas, cosmetólogas, taxistas, mecánicos, entre otros.
El Gobierno del presidente Nayib Bukele desde el inicio de la pandemia ha hecho llegar a la población todos los insumos necesarios que servirán como medida paliativa frente al impacto de la emergencia sanitaria.