La comunidad inmigrante vuelve a presionar al presidente Joe Biden a menos de dos semanas de las elecciones de medio término en Estados Unidos. Miembros de la Alianza Nacional del TPS reclaman al demócrata la residencia permanente, que les prometió durante su campaña electoral, y exigen una acción inmediata con una orden ejecutiva antes de que la extensión a sus permisos de trabajo culmine el 31 de diciembre.
Un comité de la Alianza se pronunció el lunes en el Ayuntamiento de Boston, Massachusetts, en exigencia a Biden para que no siga guardando silencio cuando sus vidas personales y laborales están en riesgo. La comunidad anhela que el gobierno federal abogue por su residencia permanente para ya no entrar en el limbo por 15 o 18 meses cada vez.
En las vigilias y protestas no solo se une el clamor de los amparados con el Estatus de Protección Temporal (TPS, siglas en inglés), sino el de sus familias, amigos y otras comunidades. Es el caso del salvadoreño Alejandro Gutiérrez, de 22 años, quien vive en Estados Unidos desde hace dos años, luego de que su padre Carlos Arriola, de 45 años y tepesiano; logró obtener la documentación para sus tres hijos en condición de refugiados.
Gutiérrez tiene una hermana de 24 y un hermano de 26 años, y los tres ahora están saliendo adelante en California gracias al esfuerzo de su padre. Actualmente están en el proceso de residencia. Antes de tocar suelo norteamericano, Gutiérrez desconocía sobre el TPS, pero después de entender el proyecto y la necesidad de la comunidad también decidió unirse a la lucha.
«La gente está cansada, grita, está indignada. Tienen tantos años de vivir aquí y les han prometido tanto. Alzan la voz de una manera sorprendente dicen: «estamos cansados de estar en este país y todavía no nos han aceptado»», dijo Gutiérrez, quien acompaña a la Alianza en cada actividad para demostrar su empatía, pues piensa que de estar en la misma circunstancia le gustaría el mismo apoyo.
Por su parte, el salvadoreño Tony Vásquez viajó el viernes junto a su esposa e hijos desde Woodbridge, Virginia, para unirse a la vigilia en Washington D.C. El connacional dijo que es «triste y lamentable» volver a caer en el limbo, especialmente cuando recuerda las palabras de campaña del presidente Biden con su promesa de resolver la situación de los tepesianos en los primeros 100 días. «Creímos que la administración de Biden iba a ser diferente a la racista de Donald Trump porque nos canceló el TPS, pero parece ser que está de acuerdo, ya no sabemos a quién creerle», manifestó.
De acuerdo con una encuesta de Harvard CAPS-Harris Poll publicada en el medio The Hill el lunes, el 59 % de los votantes calificó la inmigración como un tema «muy importante», mientras que el 31 % dijo que es «algo importante».