El cabecilla de la Mara Salvatrucha de Nueva Concepción, Chalatenango, Óscar Obdulio Pineda Sola, fue condenado a 160 años de prisión por asesinar a dos personas y siete casos de proposición y conspiración en el delito de homicidio agravado, agrupaciones ilícitas, tráfico ilícito de droga, tenencia y portación de armas de guerra.
El expediente tiene que ver con una investigación fiscal que inició el 14 de febrero de 2014 y finalizó el 15 de agosto de 2019, en contra de las estructuras de la Mara Salvatrucha «Hollywood» y «San Marcos» que delinquían en Nueva Concepción, Chalatenango y San Marcos, departamento de San Salvador.
Ambos grupos criminales estaban conectados, el primero era dirigido por Pineda Sola, quien según la Fiscalía General de la República tenía el rango de «corredor».
Dentro de las pandillas, el corredor es un cabecilla que está libre y es quien recibe ordenes de los jefes de esas organizaciones terroristas recluidos en los penales y su función es hacer llegar las instrucciones que recibe a todos los miembros.
Como jefe de la MS del municipio de Nueva Concepción Pineda Sola, tuvo participación en dos crímenes. Uno ocurrió el 22 de abril del año 2019, en el caserío Barrancón, Cantón Sunapa, Nueva Concepción, cuando a las 7:30 de la noche un sujeto ingresó a la casa de un hombre de 53 años para asesinarlo.
El homicida irrumpió la vivienda de la víctima y le hizo varios disparos, en las pesquisas realizadas por la Fiscalía se determinó que ese crimen fue ordenado por Oscar Obdulio Pineda Sola.
En la vista pública que realizó el Juzgado Especializado de Sentencia A de San Salvador, el ministerio público probó que el pandillero planificó los hechos a través de una fluida comunicación con los cabecillas de clicas de la MS de Chalatenango y otros departamentos.
La acusación fue fortalecida con escuchas telefónicas presentadas mediante 92 audios recopilados bajo la herramienta de intervención de las telecomunicaciones.
En las grabaciones se escucha las conversaciones que Pineda Sola sostuvo con los jefes de las clicas, planificando e informándoles de las acciones delictivas que como estructura estaban realizando. También fueron condenados, Yasú Alberto Moreno Luna a 30 años de cárcel y Andrés Antonio Aquino Landaverde a 20 años.