Partidos como ARENA y el FMLN han dicho que desde la Asamblea Legislativa nunca tuvieron la correlación de votos para combatir a las pandillas, pero ese discurso se desvirtúa cuando se compara con la férrea oposición que mostraron a las iniciativas de ley en materia de seguridad que el presidente Nayib Bukele envió a la legislatura 2018-2021 y que fueron entrampadas.
Una de las primeras iniciativas no respaldadas por ARENA y el FMLN fue el financiamiento de las fases I y II del Plan Control Territorial (PCT), que la Asamblea recibió desde 2019 y que no fueron aprobadas hasta el cambio de legislatura, en mayo de 2021.
Además, mientras negaban sus votos para esos fondos, las fracciones de ARENA y el FMLN acordaron interpelar en febrero de 2020 a la exministra de Salud Ana Orellana y al expresidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) Fréderick Benítez, demostrando que sí contaban con los votos necesarios.
En agosto de ese mismo año, nuevamente las fracciones mayoritarias de ARENA y del FMLN se unieron para interpelar al ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy.
No obstante, desde marzo de 2022, cuando se aprobó el régimen de excepción, la oposición ha negado sus votos y ha dicho que «son capturas de personas inocentes» las que se han hecho.
El Plan Control Territorial, que no fue financiado por la oposición, es el que ha devuelto la paz y la tranquilidad a la población en sus hogares.