El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, anunció recientemente el contundente éxito del país en la dura batalla contra la pobreza gracias a los esfuerzos de todo el pueblo chino.
Según estadísticas actuales, China ha logrado sacar de la miseria a 98.99 millones de residentes rurales, así como a 832 distritos empobrecidos; ha resuelto las condiciones de pobreza regionales y completado la ardua tarea de erradicar la pobreza absoluta a escala nacional, un milagro en la historia humana relativo a la reducción sostenida de la pobreza.
Como todos sabemos, China es el país en vías de desarrollo más grande del mundo, y durante mucho tiempo en su historia fue pobre y débil. A finales de la década de 1970, habían más de 700 millones de personas pobres en China. Hasta 2012, China todavía tenía casi 100 millones de personas pobres, lo que representaba una novena parte de los pobres del mundo. Más de 100,000 aldeas no tenían carreteras y 4,000 de estas no tenían electricidad.
En áreas afectadas por la pobreza, como mesetas cubiertas de nieve, desiertos y zonas montañosas, los problemas como las dificultades de transporte, agua potable, electricidad, comunicación, educación y salud eran muy graves. Ha sido una ardua tarea para China erradicar la pobreza antes de 2020, lo cual no es solo un asunto nacional, sino también una importante contribución al mundo.
Desde la fundación del Partido Comunista de China (PCCh) su aspiración original y la misión han sido perseguir la felicidad para el pueblo y la revitalización para la nación. La erradicación de la pobreza no se podía retrasar ni un minuto. En 2013, el alivio de la pobreza entró en la etapa más difícil.
Tomando el pueblo como prioridad, el Gobierno chino estableció archivos para cerca de 100 millones de personas pobres, invirtió casi $250,000 millones exclusivamente para el alivio de la pobreza promoviendo la movilidad de los talentos, el capital y las tecnologías a las zonas necesitadas, y envió un total de 255,000 equipos de trabajo y millones de funcionarios específicos a la primera línea de la lucha contra la pobreza. Ellos atravesaron las montañas más altas, recorrieron los caminos más peligrosos, visitaron los pueblos más remotos y las casas más pobres para encontrar la raíz de la pobreza y darles una receta adecuada.
Al inicio de 2020, la pandemia de COVID-19 arrasó al mundo. Cuando mucha gente pensó que el objetivo de alivio de la pobreza de China debía posponerse, el Gobierno chino insistió en que esta meta era inquebrantable, y los fondos de alivio de la pobreza de todos los niveles no disminuyeron; por el contrario, fueron aumentados, y se continuó llevando a cabo el alivio de la pobreza de manera industrial, tecnológica, educacional, cultural, de salud, de consumo, turística, de traslación a otro lugar, entre otras modalidades.
Persistimos en que enseñar a alguien a pescar es mejor que darle pescado, tomando el desarrollo como la forma más eficaz de erradicar la pobreza y la forma más estable de crear una vida feliz. A través de esfuerzos incansables, todas las áreas pobres han logrado una cobertura total de redes de carreteras, electricidad, internet, salud y educación. China ha eliminado por completo la pobreza absoluta.
Siendo por igual países en desarrollo China y El Salvador, compartimos las mismas tareas de hacer realidad la prosperidad del país y la felicidad del pueblo. Este año marca el centenario de la fundación del Partido Comunista de China, y El Salvador también celebra el bicentenario de su independencia. Ambos países tenemos amplias oportunidades de desarrollo y estamos dispuestos a compartir experiencias, oportunidades, trabajar de la mano, promover inquebrantablemente la causa de la reducción de la pobreza mundial.
China está en disposición de compartir sus experiencias y las oportunidades con El Salvador con miras a construir conjuntamente un brillante futuro caracterizado por el desarrollo humano y la prosperidad.