«A través de la alcaldía de San Salvador le declaramos la guerra a la basura», aseguró ayer el alcalde de San Salvador, Mario Durán, durante la sesión extraordinaria del concejo municipal, tras aprobar con 14 votos a favor reformas a los artículos 84 y 85 de la Ordenanza para la Convivencia Ciudadana, para aumentar las multas por arrojar desechos en espacios públicos.
A partir de las modificaciones, las personas naturales que tiren basura en zonas públicas de la capital serán acreedoras de multas que oscilarán entre los $51 y $900; anteriormente las sanciones contempladas en la ordenanza municipal para este sector eran de $15 a $50.
Y para las personas jurídicas (empresas o instituciones) las multas ahora serán de $901 hasta $2,200, indicó el jefe municipal.
«Si botan basura, en el peor de los casos estarán pagando $2,200, y si se bota sólo ripio la multa será de $900 a $2,900. Ahora, si botan basura y ripio la máxima multa, que sería la combinación de ambas, llegaría hasta los $5,840, y esto también podría tener implicaciones judiciales», dijo Durán.
También informó que considerarán, junto al poder Legislativo, el pago de multas con trabajo social para ciudadanos que no puedan sufragar las sanciones por falta de dinero.