José Amparo Martínez es uno de los sobrevivientes de la masacre El Mozote y cantones aledaños, ocurrida en diciembre de 1981, en Morazán. De ese genocidio es una de las personas que perdió a seis familiares, entre ellos se encontraban su madre, hermanos y sobrinos.
Este sábado, durante la conmemoración de los 39 años del genocidio, aquel hombre llegó al monumento que ha sido colocado en memoria de las víctimas de la masacre y colocó un arreglo floral, el cual no solo es para sus parientes, sino para todas las personas que murieron en aquellos años que iban iniciando la guerra en nuestro país.
«Ese día 10 de diciembre que entraron los soldados y en la tarde comenzaron a bombardear, yo logré salir con mi esposa y nos fuimos a huir a los montes y yo le dije a mi mamá que nos fuéramos, y ella pensaba que por ser mujer no le iban hacer nada, pero la mataron», expresó el señor Martínez, mientras recordaba los atormentados momentos que vivió.
En la conmemoración de esa masacre, abundan los testimonios desgarradores de personas que perdieron a sus familiares en esos días, y que siguen clamando justicia; pero que no logran después de 39 años de haber ocurrido ese hecho atroz.
A Pablo Díaz le asesinaron 11 familiares cuando el batallón Atlacatl invadió su comunidad en el cantón Cerro Pando, de Meanguera. Aquella operación militar terminó con la mayoría de pobladores de este sitio, el cual fue invadido el 13 de diciembre.
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«Los cuerpos de nuestros familiares sabemos que nunca los vamos a ver, y en vez de eso queremos que haya reparaciones y que haya justicia para los culpables que dieron las ordenes, porque había un plan y en ese plan se equivocaron y no triunfaron, y cayeron en un delito», dijo Díaz.
Este sábado se realizó un acto para recordar aquella barbarie, pero también para pedir justicia para los responsables de la masacre. Al evento asistieron familiares y víctimas, también estuvieron presente miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país, entre ellos el embajador de la Unión Europea, Andreu Basols.
En el acto que fue organizado por la Procuraduria para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) hubo ofrendas florales para víctimas, también testimonios y música con contenido social.
«No vemos señales que las obligacion constitucionales, convencionales y jurisprudenciales se quieran cumplir, lamentablemente, todos buscan un provecho electoral y político del sufrimiento del anhelo de justicia de las víctimas», señaló el procurador Apolonio Tobar.
En este acto, las víctimas entregaron reconocimientos a aquellas personas que les han acompañado en la lucha por encontrar justicia y que les han apoyado en el proceso judicial que se ventila en un juzgado de San Francisco Gotera.
En el acto se recordó que la Asamblea Legislativa esta en deuda con las víctimas y las familias de la masacre El Mozote, al no aprobar un cuerpo normativo que cumpla los estándares internacionales y que contemple lo establecido por la sentencia de la Sala de lo Constitucional del 2016.