Se trata de un robot que fue desarrollada en Egipto y fue bautizada como Cira-03. Su misión es realizar trabajos de salud como pruebas para detectar la COVID-19 en las personas, además de entregar el diagnóstico de este y reprender a los pacientes que no se encuentren usando mascarillas como medida de protección.
Cira-03 fue creada por un joven ingeniero egipcio, Mahmoud el-Komy, para hacer tomas de sangre, procesar los resultados, mostrarlos en la pantalla integrada en su pecho, hacer radiografías, electrocardiogramas e incluso tomar muestras de hisopado a los pacientes.
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«Traté de hacer que el robot pareciera más humano para que el paciente no le tema (…) Para que no sientan que una caja está caminando sobre ellos», afirmó Mahmoud el-Komy, quien además agregó que el robot que opera en un hospital privado en Tanta, una ciudad situada a 60 millas de la capital, El Cairo.
Egipto reporta hasta el 1 de diciembre 6,650 muertes y más de 115,000 casos de COVID-19.