Profesionales de la aviación, que de un día para otro pasaron de tener un empleo estable a quedarse sin trabajo; tres pilotos salvadoreños atravesaron muchas dificultades en Dubái; pero no se quedaron estáticos, supieron reinventarse y así es como sobreviven ahora.
Sus nombres son Alejandro Acuña, José Navarro, y Gustavo Zolano; de 28, 32 y 24 años respectivamente. Relataron al periódico El Correo del Golfo de Dubái, que en junio pasado se quedaron sin trabajo.
Gustavo, explicó que pensó mucho en regresar a San Salvador debido a su situación, pero de pronto recibió una llamada de José y Alejandro, quienes le propusieron abrir un restaurante; propuesta a la cual, tras dos días de pensarlo, aceptó.
Pese a que el proceso no fue fácil, explican que tuvieron mucha paciencia; la pandemia dificultó mucho los permisos, pero luego de seis meses y tras cumplir los requisitos, en febrero de este año el restaurante C’viche abrió sus puertas al público.
Tras algunas semanas de experiencia, aseguran que cocinar implica un reto todavía más duro que pilotar un avión.
«La respuesta de los clientes ha sido buena, pero el cambio de profesión es más duro de lo que se piensa; la comida es un producto delicado que debe llegar a la mesa en óptimas condiciones», explicó José a El Correo del Golfo.
Tanto José como Alejandro trabajaron durante un tiempo, Oman Air, pilotando grandes aviones. Con basta experiencia en el sector de la restauración, poco a poco aprendieron a moverse en la cocina, con una desenvoltura como si estuvieran en una cabina.
C’viche se encuentra ubicado en los bajos de uno de los rascacielos más grandes de Business Bay, frente al Gran Canal de Dubái. En el lugar, puede apreciarse una hamaca, y hasta la bandera de El Salvador. Sin embargo, estos jóvenes no pierden la esperanza de volver a volar:
«Pensamos que esta situación no durará para siempre y creemos que más pronto de lo pensado volveremos a ejercer nuestra profesión, por ello ya hemos organizado como continuar con el restaurante cuando volvamos a volar», explicaron al medio.