Los países que pretenden impulsar su desarrollo deben abrir las puertas al paso de las nuevas tecnologías y a las innovaciones financieras que trae consigo la implementación de las monedas virtuales, y en el caso específico, a las criptomonedas en sus sistemas financieros.
Lo que sí es verdad es que el surgimiento del bitcóin ha supuesto claramente un cambio de mentalidad en el sector de las finanzas; estamos posicionándonos en la época de los grandes cambios. Ya el Banco Central Europeo (BCE) está tratando de implementar la circulación de un euro digital para impulsar la digitalización de la economía europea, la cual apunta que en el futuro nos proyectamos a una sociedad sin dinero físico o «cachess».
En los últimos años se han realizado grandes inversiones en bitcóin, debido al incremento del valor de este criptoactivo, que se ha convertido en uno de los más populares entre inversores y economistas.
Por ahí andan voces tratando de desvalorizar la implementación del bitcóin en El Salvador como moneda de curso legal a la par del dólar. La población, más que escuchar estas voces, debe informarse bien sobre el uso de esta criptomoneda y esperar cómo se va a operar en una forma de transacciones mediante una billetera digital, o lo que conocemos como un exchain.
El bitcóin no va a competir con el dólar, euro, ni el yuan chino, competirá con la deuda pública, el oro, los activos inmobiliarios como reserva de valor y cualquier otro activo libre de riesgo. La gente aprenderá que en el bitcóin es donde quiere tener sus ahorros a largo plazo a costa de una volatilidad alta, y otros van a querer tenerlo como patrimonio que dé certeza a sus pagos y transacciones comerciales inmediatas a corto plazo. Siempre habrá voces en contra, especialmente de los banqueros; a ellos les preocupa el auge de las criptomonedas, ya que hará disminuir el control de pagos, la banca y la oferta de dineros, donde ellos han tenido siempre el control.
Debemos tener muy claro que el bitcóin solo es una moneda digital diseñada para funcionar como un medio de intercambio, tiene la misma función que el dinero que usamos día a día para pagar productos o servicios, y con el nivel que está teniendo en los últimos años se está convirtiendo en una moneda global.
El experto Mike Novogratz, fundador de Digital Holdings, dice que el bitcóin es el futuro oro digital; para Howard Shultz, fundador de Starbucks corp., el mundo se dirige a una nueva tecnología de la cadena de bloques que le va a proporcionar un nivel más significativo a una moneda digital que tenga una aplicación de consumo.
Las transacciones en criptomonedas no requieren de intermediarios o de un organismo que los valide, utiliza métodos criptográficos para proteger la información contenida en las transferencias de dinero y en la creación de nuevas unidades. Próximamente, en nuestro país el bitcóin será una moneda de uso diario. Estamos entrando al mundo de la economía digital, al futuro de las criptodivisas. Tenemos que prepararnos para el progreso y posicionar a El Salvador en centro financiero de criptodivisas a escala mundial.