Los precios de los productos de primera necesidad, como alimentos y medicinas, fueron verificados por un equipo de la Defensoría del Consumidor (DC), incluido Ricardo Salazar, presidente de la institución. Ayer realizaron un recorrido por las instalaciones del mercado Central, en San Salvador, para corroborar que los precios se mantengan en el rango establecido, y que no se generen alzas repentinas debido a la emergencia por la depresión tropical Eta.
«La Defensoría del Consumidor realiza una función preventiva, a efectos de identificar cualquier incremento en los precios, sobre todo de los productos de la canasta básica», dijo Salazar.
Los controles se desarrollan en el marco del Plan de Vigilancia, activado el 3 de noviembre. Se han llevado a cabo en diferentes zonas del país, como en San Salvador, Santa Tecla, Ilopango, San Vicente, Texistepeque, Sonsonate, Izalco, Santa Ana, La Unión, Santa Rosa de Lima y San Miguel.
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Los comerciantes evaluaron como positiva la implementación del plan, pues les permite mantener categorías de precios que no alteren la oferta. «Me parece bien, porque así el consumidor final y uno compramos a los precios correctos», dijo Iris Méndez, comerciante del mercado Central.
Actualmente, se han hecho verificaciones en más de 100 establecimientos a escala nacional, de los cuales, 44 fueron en supermercados y nueve en mercados. El titular también explicó que el Plan de Vigilancia inspecciona el nivel de abastecimiento de productos básicos. «Los resultados de ayer indican que, en general, el mercado se encuentra bastante abastecido con productos de la canasta básica, incluso logramos identificar precios inferiores a los del mes pasado», indicó Salazar.
Miembros de la DC advirtieron que, si se identifica algún incremento injustificado en los precios, se iniciará un proceso sancionatorio que puede llevar a una multa de hasta 500 salarios mínimos.