La Policía Nacional Civil (PNC), a través de su División de Armas y Explosivos, procedió este jueves con la destrucción de más de 150,000 unidades de pólvora prohibida que fue decomisada en diversos operativos realizados durante esta época festiva en El Salvador.
Los procedimientos se han realizado para verificar el cumplimiento de Ley Especial para la Regulación y Control de las Actividades Relativas a la Pirotecnia, la cual establece cuáles productos elaborados con pólvora están prohibidos en todo el país.
En total, fueron 152,166 unidades de pólvora prohibida las que fueron destruidas este jueves en el predio Changallo, ubicado en el departamento de San Salvador. Estas unidades fueron decomisadas en coheterías clandestinas y en establecimientos comerciales que han incumplido la ley.
Este mismo jueves, la institución policial señaló que se procedió con el decomiso de diversos productos como mechas, bolsas de benzoato y clorato de potasio en una vivienda localizada en la colonia Planes del Ranchador, en Santa Ana.
En este lugar se decomisaron también metralletas de 2 y de 20 metros, las cuales también están prohibidas por ley en todo el país. Estos productos se sumaron a lo destruido esta tarde en San Salvador.
Según la Ley Especial para la Regulación y Control de las Actividades Relativas a la Pirotecnia, el Cuerpo de Bomberos se encarga de revisar las localidades que las alcaldías habiliten para la venta de pólvora. Por su parte, la Policía Nacional Civil (PNC) es la que realiza las inspecciones para verificar que los productos prohibidos no sean comercializados.
En El Salvador, los productos pirotécnicos prohibidos por ley son: bombas de mezcal, misil chino, botellitas de champán, pelotitas de fútbol, buscaniguas, silbadores y los morteros arriba del número cinco. También se han prohibido los fulminantes y el triángulo de la muerte.
Las autoridades de Cuerpo de Bomberos y Protección Civil han enfatizado en las últimas semanas el llamado a no utilizar este tipo de productos, con lo cual se evita exponer a menores de edad y a cualquier persona a quemaduras que afecten y atenten contra su vida.