Los creyentes católicos del barrio El Calvario, en el municipio de Alegría, Usulután, mantienen un altar en honor de la Virgen de Guadalupe, luego de que la imagen se les reveló en un árbol de jocote hace 11 años, afirman.
La tarde del 25 de marzo de 2010 Luis, Mario y Rafael (nombres ficticios) se encontraban jugando fútbol en un predio boscoso del municipio, cuando Mario, al recoger el balón, se topó con un árbol de jocote que se iluminó y percibieron la imagen de la Virgen resaltada en la corteza, cuentan los habitantes.
«Vinieron a avisarme que se les había aparecido la Virgen, fui con ellos pero no vi nada. Luego vino un muchacho, le tomó fotos y de cerca se podía ver la imagen de la Virgen», cuenta José Vásquez, un feligrés.
Actualmente, los creyentes católicos mantienen el santuario de la aparición de la Virgen de Guadalupe y aseguran que les ha concedido milagros y los ha sanado de enfermedades.
Los lugareños comentan que personas de diferentes partes del país y del extranjero se han acercado al santuario en busca de sanación.
«Estas bancas fueron donadas por unas personas enfermas de Estados Unidos. Ellos mandaron las ofrendas de las bancas», cuenta José sobre las donaciones que hacen quienes visitan el lugar para agradecer a la Virgen de Guadalupe.
Las fechas en las que normalmente reciben mayor cantidad de creyentes en el santuario improvisado son el 25 de marzo, día en el que se registró la aparición de la Virgen al menor; y el 12 de diciembre, cuando se celebra en varios países el Día de la Virgen de Guadalupe, la de mayor culto en México.