La primera promoción de jóvenes que forman parte del programa FUSIÓN culminará su proceso de capacitación este mes. Esta es la nueva apuesta de la empresa DIANA para incidir positivamente en la economía del país y se lleva a cabo con apoyo técnico de Microsoft.
FUSIÓN es un programa impulsado por DIANA para capacitar a estudiantes universitarios de carreras relacionadas con la tecnología y que se conviertan en desarrolladores de aplicaciones y herramientas tecnológicas que optimicen cualquiera de las etapas de producción y comercialización de la empresa salvadoreña.
En palabras del director de Tecnología de la compañía de boquitas, Julio Salazar, se trata «de un programa que va a permitir que las comunidades de estos muchachos de las universidades puedan tener conocimientos tecnológicos enfocados en el tema de automatización y transformación digital». Según Salazar, la idea surgió este año basada en la premisa de que «no solo la gente de tecnología debería tener la capacidad de crear software», sino que estas competencias también pueden ser desarrolladas por otras áreas empresariales.
«¿Qué tal si nosotros logramos que los usuarios de las áreas de negocios o muchas de las universidades tengan la capacidad de crear apps, de crear flujos de trabajo en automático, crear robots que puedan automatizar funciones en planta?», cuestionó el experto.
En este sentido, detalló que el programa está diseñado para absorber a jóvenes que se encuentran cursando entre el tercero y el quinto año de carreras como Computación, Robótica o Ingeniería Industrial, y que presentan un promedio académico superior a ocho.
«Los estudiantes serán capacitados en herramientas de transformación digital con la ayuda de Microsoft, y después de un entrenamiento que se llama Microsoft Champions, ellos podrán crear software que permita automatizar procesos de negocios», declaró.
El director de Tecnología de DIANA destacó, además, que esta no solo es una oportunidad de capacitación totalmente gratuita, sino que también dará a los participantes la experiencia de trabajar en una empresa real en áreas relacionadas con sus carreras creando software y comprobando de forma tangible el funcionamiento de sus proyectos.
«Los estudiantes que participen obtendrán una acreditación que les puede servir para su futuro, pero que al mismo tiempo puedan reflejarla en su currículo, donde puedan decir “estuve trabajando en el programa FUSIÓN de DIANA, que permitía hacer transformación digital en esta línea”», consideró.
Agregó que, tras el proceso formativo de DIANA, los jóvenes se convertirán en líderes capaces de fortalecer las comunidades digitales en el interior de la compañía, pero también hacia afuera, gracias a las nuevas competencias que adquirirán y las conexiones empresariales que se consolidarán en el proceso.
De esta forma, la iniciativa formativa consigue fusionar la transformación digital y de negocios con la identificación de personas que tienen habilidades técnicas y potencial para encontrar soluciones digitales para eficientizar el entorno de negocios.
A PUNTO DE GRADUARSE
Salazar apuntó que los jóvenes salvadoreños de la primera promoción provienen de la Universidad Evangélica y de la Universidad Don Bosco, ambas de San Salvador.
El grupo inició el proceso en agosto y lo culminará con la realización de un hackaton donde serán premiados los mejores proyectos.
Pero el programa FUSIÓN llega para quedarse. El experto explicó que se desarrollará dos veces al año coincidiendo con los ciclos de clases de centros de estudio.
Informó que la próxima convocatoria inicia en enero de 2024 y que DIANA se encuentra trabajando para hacer alianzas con más universidades, y al mismo tiempo aumentar la cantidad de participantes por cada proceso formativo. Con la ejecución de este programa, DIANA avanza hacia la transformación digital impulsando a los jóvenes salvadoreños a convertirse en líderes digitales.