ARENA y el FMLN celebrarán mañana sus elecciones internas de cara a los comicios generales de 2024 con un panorama sombrío, marcado por la renuncia masiva de sus alcaldes y sus diputados, las escasas posibilidades de triunfar en las urnas y el lastre de la corrupción de sus gobiernos.
Los tricolores y los efemelenistas llegan a ese ejercicio interno con el recuerdo de las aplastantes derrotas que sufrieron en la elección presidencial de 2019 y en los comicios municipales y legislativos de 2021, a manos de Nayib Bukele —ahora presidente de la república— y de Nuevas Ideas, respectivamente.
La fragmentación en el interior de estos dos partidos políticos, que juntos gobernaron por 30 años el Ejecutivo y controlaron el Legislativo, es otro denominador común que antecede a las primarias. Alcaldes, concejales, síndicos, exfuncionarios de elección popular, bases, militantes y estructuras partidarias han abandonado las filas areneras y farabundistas.
ARENA perdió cuatro de sus 14 diputados propietarios en la Asamblea Legislativa. También 23 de sus 35 alcaldes renunciaron al partido por el abandono de sus autoridades y el constante bloqueo al trabajo del presidente Bukele.
El FMLN, por su parte, mantiene una marcada división entre sus cuatro diputados que se evidencia en las votaciones del Salón Azul. El partido también ha sufrido la renuncia de ocho de 30 jefes municipales provocadas por la indiferencia de las máximas autoridades partidarias y por el boicot hacia el Gobierno Central.
Areneros y farabundistas tampoco vislumbran resultados satisfactorios en las urnas para las elecciones presidenciales, municipales y legislativas del año próximo. Las últimas encuestas de la UCA (en mayo de 2023) y de Fundaungo (mayo-junio de 2023) lo confirman.
ARENA y el FMLN tienen el 1.2 % y 1.3 % de preferencia electoral, respectivamente, según el sondeo de opinión pública de la UCA. Fundaungo, por su parte, tampoco les da resultados satisfactorios en la intención de voto para 2024.
Así, ARENA y el FMLN tienen una intención de voto para la elección legislativa del 2.7 % y 2.9 %, respectivamente. Para concejos municipales, ARENA tiene una intención de voto de 3.5 %, mientras que el FMLN, de 3.7 %. Para la elección de presidente mantienen una intención de voto del 1.9 % para ARENA y del 2.5 % para el FMLN.
El tricolor, que siempre hizo tortuoso el voto de la diáspora, ahora —en un intento por ganar más votos en 2024— lleva de precandidatos en su binomio presidencial a dos salvadoreños que han permanecido casi toda su vida en Estados Unidos: Joel Sánchez y Hilda Bonilla.
El Gobierno del tricolor Elías Antonio Saca comenzó a hablar a favor del voto de la diáspora como parte de su política dirigida a los salvadoreños radicados en el exterior; sin embargo, en su gestión no fue aprobada una ley para favorecer a este importante sector de la sociedad salvadoreña.
El derecho de la diáspora a votar se estuvo cumpliendo a cuentagotas mediante sentencias de la Sala de lo Constitucional. En 2009, el mecanismo representó serios obstáculos, pues requería que el interesado viajara a El Salvador para ir a las urnas de forma presencial.
En 2013 se aprobó una nueva ley que regulaba los requisitos para votar desde el exterior: tener DUI vigente, con dirección en el extranjero y empadronarse. La normativa definió la vía postal como mecanismo para votar, lo que generó algunos inconvenientes por el desconocimiento de los sistemas de distribución masiva de correspondencia en el extranjero. Sin embargo, gracias a la nueva Asamblea Legislativa —con mayoría de Nuevas Ideas— se garantizó el voto activo y pasivo de la diáspora.
Además de ese antecedente histórico de haber bloqueado electoralmente a la diáspora, ARENA y el FMLN también llevarán en los próximos comicios internos el lastre de la corrupción que marcó a los gobiernos tricolores de Alfredo Cristiani, Armando Calderón Sol, Francisco Flores y Antonio Saca; asimismo, a las administraciones rojas de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén. Actualmente, Saca guarda prisión por el desvío de más de $300 millones de fondos públicos; Flores murió en arresto domiciliario, mientras que Cristiani, Funes y Sánchez Cerén están prófugos de la justicia.
Este es el último fin de semana que tienen los partidos políticos para desarrollar sus elecciones internas, puesto que el plazo del Tribunal Supremo Electoral para dichos fines concluye el jueves 20 de julio. Hay 13 partidos que están inscritos legalmente en el TSE.
Nuevas Ideas fue el primero en desarrollar sus elecciones internas y en dar a conocer a sus candidatos. Aparte de ARENA (al que han renunciado 80,000 afiliados en los últimos cinco años) y el FMLN, se espera que VAMOS, Nuestro Tiempo, Fuerza Solidaria y el PDC celebren sus elecciones internas antes de que el plazo finalice.
Al menos 80,000 afiliados renunciaron al partido ARENA en los últimos cinco años