Vetado en las redes sociales pero aún muy influyente en su Partido Republicano, Donald Trump vuelve este sábado a un escenario para hablar a simpatizantes y seguir coqueteando con una posible carrera a la Casa Blanca en 2024.
El expresidente recuperó el gusto por el contacto con su gente al anunciar que pronunciará un discurso en la convención de los republicanos en Carolina del Norte, un estado en el que ganó en las elecciones de 2016 y 2020.
«¡He oído que el lugar estará lleno y que se batirán todos los récords!», dijo en un comunicado.
Los 1.250 ingresos puestos a la venta fueron agotados, según los organizadores de ese acto en Greenville, al sureste de Estados Unidos.
Esa cantidad es mucho menor a la que congregaban sus actos de campaña el año pasado pero sus seguidores están expectantes por escucharlo por primera vez desde febrero.
Aunque no lo anunció oficialmente, el expresidente de 74 años considera postularse nuevamente en noviembre de 2024 y por eso todos sus comentarios son analizados de cerca.
Aún muy popular entre los votantes republicanos, quedó fuera de las principales redes sociales pero no permaneció mudo.
Expulsado de Twitter, Facebook e Instagram, sus plataformas favoritas, Trump divulga casi cotidianamente mensajes a candidatos de su partido y críticas a sus adversarios.
Pocos han sido los republicanos que osaron romper con Trump a pesar del violento asalto al Capitolio del 6 de enero, cuando una turba de seguidores invadió el edificio impulsada por infundadas acusaciones de fraude en las elecciones ganadas por el demócrata Joe Biden.
Para muchos, Trump es una carta de triunfo para las elecciones legislativas de 2022 en las que los republicanos esperan reconquistar el control del Congreso. Su influencia es inédita para un presidente que sobrevivió a dos juicios políticos en un único mandato y perdió la reelección.