En el contexto del Día Mundial de la Libertad de Prensa han surgido datos que revelan la zozobra bajo la cual vivió el gremio de periodistas en El Salvador desde 1989 hasta mediados de 2019, cuando la seguridad de la población salvadoreña estaba a cargo de administraciones presidenciales de los partidos ARENA y FMLN.
Durante esos 30 años el país estuvo inmerso en una ola de violencia y terror protagonizada por las pandillas y otros actores, y en esa realidad los periodistas debieron cumplir su principal objetivo: informar a la población incluso a sabiendas de que eso podía costarles la vida.
Prueba de ello es que en dicho período hubo 23 periodistas asesinados, según datos del reporte «Periodistas muertos y desaparecidos» del portal Infoamérica, mientras que la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) consignó 21 entre 1997 y mediados de 2019. De acuerdo con datos de la APES, cuatro profesionales de las comunicaciones fueron ultimados durante los gobiernos de ARENA y el resto cuando gobernaba el FMLN.
Estos datos contradicen la actual postura de la oposición política, incluida la APES, que plantea supuestos ataques y coerción del ejercicio periodístico durante el Gobierno del presidente Nayib Bukele, cuando no se reportan periodistas asesinados y el clima de seguridad en general es completamente diferente gracias a las estrategias de seguridad implementadas.
Sin embargo, ese fue el argumento que utilizaron diputados de los partidos ARENA, FMLN, VAMOS y Nuestro Tiempo para no acuerpar con sus votos el pronunciamiento público que hizo la Asamblea Legislativa durante la plenaria anterior por el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra cada 3 de mayo.
En este escenario, el jefe de la fracción de Nuevas Ideas, Christian Guevara, planteó: «¿Quién es el Gobierno más comprometido con la seguridad de los periodistas y la libertad de prensa?», e hizo un recuento de los periodistas asesinados: cuatro con las administraciones de ARENA y 17 en las del FMLN (13 de ellos al gobernar el ahora prófugo Salvador Sánchez Cerén).
Durante la década anterior al Gobierno del presidente Bukele, la agenda de los medios de comunicación estaba saturada de asesinatos diarios, incluyendo masacres, contrario a lo ocurrido ahora por las políticas ejecutadas, como el Plan Control Territorial.
Las mejoras en el clima de seguridad, además de ser corroboradas por la población, son evidentes para diplomáticos en el país como el embajador de Estados Unidos, William Duncan, quien aseguró que «los medios [de comunicación] en El Salvador están libres de criticar, de opinar».