Aproximadamente el 70% del agua potable de Quito, de 2,2 millones de habitantes, resultó afectada este domingo por el accidente de un camión tanque que provocó el derrame de diésel en una fuente natural, informaron las autoridades municipales.
«El porcentaje que está afectado corresponde aproximadamente al 70% de la dotación (suministro de agua) de Quito», informó el gerente municipal de Agua Potable, Luis Collahuaso, en conferencia de prensa.
El alcalde capitalino, Jorge Yunda, alertó en Twitter del «accidente de un tanquero en la vía Pifo-Papallacta (que) produjo el derrame de diésel», el cual habría «comprometido» una de las vertientes que abastecen a la urbe.
El vehículo derramó unos 10.000 galones de combustible (unos 38.000 litros).
«Hemos logrado identificar que tenemos trazas de combustible en los tanques» de dos plantas potabilizadoras: Paluguillo y Bellavista, una de las más grandes de la capital.
Las estaciones que se encuentran contaminadas son las que diariamente entregan el agua «a la zona norte de la capital y las parroquias nororientales».
«No es recomendable beber el agua del grifo y tampoco hervirla para el consumo de alimentos», advirtió la directora municipal de Ambiente, Gabriela García.
El Municipio, en un comunicado, aclaró que «el agua que está llegando en este momento a Quito es de calidad, no está contaminada, pero como parte de los protocolos que se activan en estos casos se debe evitar el consumo directo del líquido vital».
Los bomberos lograron recuperar 8.000 galones de diésel en la zona del accidente.
Durante las próximas 48 horas, las autoridades sanitarias harán el monitoreo de la calidad de agua y mientras tanto han desplegado 24 camiones cisterna para atender estos sectores.