La agencia internacional de noticias Prensa Asociada (AP) denunció que una unidad de investigación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que fue creada para rastrear a terroristas fue manipulada para indagar información sobre al menos 20 periodistas estadounidenses, entre ellos la ganadora del Pulitzer, Martha Mendoza.
La unidad antiterrorista de Protección de Aduanas (CBP), una dependencia del DHS, también se entrometió en archivos del staff del Congreso y, posiblemente, de congresistas. El DHS respondió que esto se trata de algo de «rutina», pero AP se pronunció afirmando que es «abuso de poder».
«Este es un ejemplo flagrante de una agencia federal que utiliza su poder para examinar los contactos de los periodistas. Si bien las acciones detalladas en el informe del inspector general [del DHS] ocurrieron bajo una administración anterior, las prácticas fueron descritas como rutinarias», advirtió la editora ejecutiva de AP, Julie Pace, en una carta enviada este lunes al secretario del DHS, Alejandro Mayorkas.
La agencia internacional también reclama que el DHS, la mayor agencia del gobierno de Estados Unidos, usa sus recursos para monitorear a los ciudadanos, entre ellos a periodistas y a sus fuentes.
«Si varias agencias gubernamentales estaban al tanto de esta conducta y no actuaron para detenerla, es necesario que haya consecuencias graves para cada funcionario involucrado, y los departamentos de Justicia y Seguridad Nacional deben explicar qué acciones están tomando para prevenir esta conducta inaceptable en el futuro», dijo al respecto el congresista Ron Wyden.
De acuerdo a AP el secretario Mayorkas no ha hecho comentarios al respecto.