En la rica historia del fútbol salvadoreño está marcada de fechas difícil de olvidar, según el historiador Dr. Alejandro Gómez Vides, el primer partido de fútbol se jugó el 26 de julio de 1899 en el campo Marte entre las selecciones de Santa Ana y San Salvador, ambos equipos se nutrieron con varios jugadores extranjeros de origen inglés de quienes se dice fueron los que introdujeron el fútbol en El Salvador.
Desde esas fechas existen tres equipos que ya hicieron historia y que pertenecen al exclusivo “Club de los 100 Años en el Fútbol de El Salvador”, en esta historia se reconocen a 11 Lobos, de Chalchuapa fundado un 11 de febrero de 1918, Club Deportivo 11 Berlinés el 21 de febrero de 1921 y Club Deportivo Luis Ángel Firpo el 17 de septiembre de 1923, ambos han hecho historia logrando sobrevivir a los desafíos del tiempo.
Club Deportivo 11 Berlinés se convierte en parte de la historia del fútbol salvadoreño como un equipo centenario, que pese a sus altibajos nunca ha dejado de competir. En el año 1952 se adhiere a la Federación Salvadoreña de Fútbol y se inscribe a participar en Liga Mayor «B» por la Zona de Oriente, por varias décadas alternó con equipos como Luis Ángel Firpo, Municipal Limeño, C.D. Dragón, C.D. Vencedor, C.D. Águila, Platense, Aspirante F.C, Topiltzín, Mario Calvo, Titán de Texistepeque, equipos vigentes en la actualidad. Y los desaparecidos C.D. Santiagueño, Corona F.C, Chacarita Sporting Club, JUD, Negocios Internacionales, Atlante, Quequeisque, Santa Anita, H-13, Gatos de Monterrey, Ferrocarril y Atlético Balboa, entre otros.
Su mayor logro ha sido en 1982 ganar el derecho de competir en Liga de Ascenso, hoy segunda División Profesional, y por años en la Tercera División Profesional, en la actualidad compite en la primera categoría de la Asociación Deportiva de Fútbol Aficionado ADFA, en el Departamento de Usulután, es conocido en el ambiente futbolístico como «11 Berlinés», que pertenece a la estirpe de equipos que desde ese entonces son afines en su fundación con 11 Lobos, de Chalchuapa, Luis Ángel Firpo, de Usulután y otros que son del final de la misma década, y algunos más que se quedaron en el camino.
A lo europeo
Berlín, situada en la cordillera de Tecapa, fundada el 31 de octubre de 1985 por comunidades europeas y donde destacan en la historia dos nombres como Serafín Brennen de origen alemán y fundador de la ciudad, y el ciudadano de origen escoces don Enrique Adams Butter, quien llega a Berlín en 1907 y comenzó a gestionar la práctica del fútbol en los pobladores y se recuerda como la persona que introdujo la práctica del fútbol en los habitantes, gozó de credibilidad como gran conocedor de las reglas del juego, luego se convirtió en el primer Presidente del equipo y se comenzó a jugar por invitación y en torneos en la zona.
Berlín, una ciudad construida al estilo Europeo, con salones de recreación hechos con el estilo de sus bellas ciudades, un parque central con diseños teutones y flamantes portales que fueron destruidos el 30 de enero de 1983 producto del conflicto armado que vivía el país.
El grano del café fue su patrimonio y el que lo ubicó por años en ser una ciudad referente del departamento de Usulután.
Durante 62 años el equipo fue conducido por el señor José Ernesto Núñez (QDDG) persona muy reconocida en el mundo del fútbol, con mucho afán fungió como secretario, presidente y manager de su amado 11 Berlinés, convirtiéndose en un referente en los 100 años de su fundación, desde sus inicios en esta rica historia desfilaron míticas familias de la sociedad Berlinesa tales como Butter, Zelaya, Chereguino, Campos, Meardi, Pilar Reyes (primer alcalde de la ciudad) Portillo, Alejo, Solano, Neff, Palomo, Anliker, Acosta, Solórzano, Baires, Archer, Selva, Morataya, Zacapa, Noltenius, Ramírez, Barahona, Milla y otros de grata recordación que le dieron vida y empuje a la ciudad, otros que dejaron su huella en el nacimiento del club 11 Berlinés.
También se guarda en los anales apellidos de jugadores insignes en la historia tales como: Balcáceres, Mejía, Portillo, Bonilla, Quezada, Campos, Tovar, Rivas, Durán, Nieto, García, Sierra, Batres, Aguirre, Saravia, Amaya, Alfaro, Martínez, Quinteros entre otros que pertenecieron a la primera generación de futbolistas y que sembraron la semilla del fútbol en el Berlín de los frescos cafetales y el de las auroras fascinantes.
Recordar apellidos de jugadores que además de destacar en el equipo tuvieron la oportunidad de triunfar en diferentes clubes de primera división y selección nacional tales como los hermanos Valladares, Ricardo («Cañón») Campos, Óscar (Mambo) Acosta en Luis Ángel Firpo, Hugo Ernesto Cortez en Negocios Internacionales, Ricardo (Araña) Calderón, Saúl Martínez, Joaquín Moreno, Alberto Ayala en Atlético Marte, Jeremías González en Club Deportivo Águila; Armando (Monito) Cortez, Rolando Durán, Dagoberto Bonilla, Jaime («Potro») Portillo en Alianza F.C., como dato adicional, Jaime Portillo fue seleccionado nacional y mundialista en México 70.
En esta rica historia también aparecen notables empresarios y profesionales que hoy viven los recuerdos de su juventud vistiendo los tradicionales colores amarillo, rojo y negro, que desde siempre han sido los colores del equipo, en alusión a la bandera alemana.
Las tardes gloriosas
La ciudad de Berlín y 11 Berlinés son sinónimo de historia, trabajo, familia y abolengo. Ambos crecieron bajo la sombra de sus habitantes en aquellas tardes gloriosas de fútbol en la pequeña cancha «Dr. Raúl Clemente Baires», que fue construida por los mismos jugadores y directivos, adicionalmente la cancha consta con área para vestidores, pertenezco junto a otros compañeros a la cuarta generación de futbolistas del 11 Berlinés que en 1970 se clasificó para jugar la final de ascenso contra equipos recordados tales como Platense, Negocios Internacionales, Mario Calvo, Titán de Texistepeque, esta generación se conformó con muchos jugadores talentosos que transmitió ilusiones y alegrías en toda la población.
La historia se escribe con hechos, el 11 Berlinés es un equipo de fútbol que vive en el corazón de su gente, es el referente de las grandes familias, esto ha permitido generar proyección social en la comunidad apoyando a jóvenes en su crecimiento como personas a través del futbol, además promueven torneos que les beneficia en el reclutamiento de jugadores talentos para competir en su categoría o darles la oportunidad de incursionar en equipos de categoría superior, hablar del 11 Berlinés en la zona de oriente es remontarse a un pasado lleno de grandes efemérides. ¡! Decir que es la historia de un pueblo y es la historia de todos.¡¡
Para escribir esta historia ha sido necesaria en cada momento contar de hombres y mujeres que a veces sin ser aficionados al futbol se unieron a la sinergia que provocaba el equipo en el pueblo y sin escatimar aportaron alguna ayuda para que la ilusión de un pueblo, viese como unidos se pueden conseguir buenos resultados, decir 100 años resulta fácil, pensar cuantas anécdotas, efemérides han tenido que pasar para que este día se pueda exclamar ¡! Estamos Vivos!!
Será necesaria la creación de un museo donde se pueda ver y contar la historia de un pueblo donde el futbol ha sido el mejor medio para erradicar la delincuencia, donde sus habitantes y visitantes pueden gozar de paz y seguridad. Además es oportuno destacar la entrega de tantos jugadores que por generaciones vistieron con honor los colores del 11 Berlinés, convirtiéndose en parte del museo de las grandes personalidades de nuestro Berlín querido, que con orgullo puede presentar a las futuras generaciones y al mundo. ¡! El legado del 11 Berlinés es Inmortal¡¡
La «Asociación de Berlineses por Siempre» en apoyo a la junta directiva y al plantel de noveles jugadores que hoy defienden al histórico 11 Berlinés, nos enorgullece unirnos a tan grande y único acontecimiento. Elevando oraciones al cielo para aquellos que ya gozan de la paz del creador. Deseamos un centenario para no olvidar; y para ello reconociendo la historia en estos 100 años; presentamos a todos los hermanos Berlineses en el mundo la camisa “Centenario” como símbolo de recuerdos, y para guardar en el corazón de las nuevas generaciones.
«HONOR A QUIEN HONOR MERECE»