Por segundo año consecutivo, el turquesa se ha apoderado de las aguas del lago de Coatepeque, en el departamento de Santa Ana, un fenómeno recurrente durante los últimos años y que convierte a este cuerpo de agua en un centro de atracción turística mientras dura el fenómeno, que se prolonga por dos o tres semanas.
El cambio de color comenzó la tarde del lunes de la semana pasada, después de una fuerte tormenta que cayó en el lugar.