El infectólogo salvadoreño, Ernesto Navarro Marín, indicó que «ve sana la reapertura a las escuelas», ya que la pandemia y el confinamiento han afectado la salud mental de los niños y de los adultos.
Además, indicó que la interacción de los estudiantes con sus amigos y compañeros resultará positiva.
«Desde el punto de vista de Salud Pública, yo lo veo sano, porque los niños al ir a la escuela tienen una mejor socialización que tal vez se ha perdido durante todo este tiempo, excepto con el internet, pero no es como el contacto físico que se tiene», dijo el médico.
Sin embargo, advirtió que los responsables deben brindar un constante acompañamiento a la comunidad educativa para asegurarse que se cumplan los protocolos de bioseguridad y se evite el contacto innecesario.
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«Ese contacto físico es el que precisamente durante la apertura de las escuelas todas las familias, padres, y profesores tienen que poner en el contexto mental de cada niño, ya que el contacto físico es el que más posibilidad nos da de una transmisión si tenemos a una persona que sea asintomático», enfatizó Navarro Marín.
Para abrir, los centros educativos deben contar con un protocolo aprobado por el Ministerio de Educación y por el Ministerio de Salud. Además, deben asegurar el distanciamiento, la señalización y la desinfección periódica de las instalaciones, para lo cual, recibirán el apoyo de las autoridades.
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El doctor explicó, además, que, al enviar a sus hijos a la escuela, los padres de familia deben considerar temas como el distanciamiento en el transporte escolar y el comportamiento de los niños en los centros educativos.
«Es una buena la apertura de las escuelas, pero veámoslo de esta manera y si es cierto que permite que los niños puedan tener una mayor socialización tomando en consideración todos los protocolos de protección y de prevención», concluyó el médico.