El Instituto Nacional Demócrata (NDI por sus siglas en inglés) dio a conocer ayer los resultados de un estudio que realizó con cinco partidos políticos de El Salvador para explorar las causas, el origen y el impacto que provoca la violencia contra la mujer en el ámbito político.
De acuerdo con el informe presentado, se determinó la existencia de discriminación, una brecha amplia entre la vida reproductiva y productiva de las mujeres, una baja formación educativa en el área política poniendo desventaja al sector femenino respecto a los hombres, así como la naturalización de la violencia política en la sociedad.
«Las formas y las manifestaciones en que la violencia política afecta a las mujeres es diferente a la forma en que afecta a otros grupos, particularmente a los hombres. Es importante importante entender que estos fenómenos castigan el ejercicio de los derechos políticos y limitan la capacidad que tienen las mujeres para ejercer a cargos de elección popular», expresó Eduardo Nuñez, director del NDI en El Salvador.
El instituto brindó una serie de recomendaciones a los partidos políticos, así como a las autoridades involucradas en el tema como el Tribunal Supremo Electoral (TSE), el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), a la Asamblea Legislativa y a la sociedad civil en general.
Algunas de ellas fueron reformas a las Ley de Partidos Políticos y al Código Electoral, así como la implementación de protocolos para dar asistencia a mujeres víctimas de violencia en la política que presenten denuncias.