Luego de las derrotas en las elecciones de febrero y marzo pasados, el partido ARENA intenta copiar la guerra contra la corrupción que implementó el presidente de la República, Nayib Bukele y el partido Nuevas Ideas.
Así lo dejó entrever el presidente del tricolor, Carlos García, en una entrevista que difundió el instituto político en las redes sociales. En el video, el dirigente de ARENA prometió a los afiliados del partido y a los salvadoreños en general «una renovación del tricolor» comenzando por eliminar la corrupción «venga de donde venga».
«Lo que pueden esperar los afiliados es que ARENA se convierta en un partido que no va a tolerar la corrupción venga de donde venga. Segundo: vamos a empezar a erradicar esas prácticas de deslealtad que ha habido dentro del partido y que para nadie es un secreto», expresó García, haciendo referencia a los miembros que renunciaron al tricolor y que posteriormente sacaron a la luz los actos irregulares que se dan dentro del partido.
Tal es el caso del excandidato presidencial, Joel Sánchez, quien recientemente renunció al partido ARENA después de revelar que las autoridades del partido le exigieron $30 millones para no expulsarlo del instituto político opositor.
En torno a este caso, el politólogo Óscar Peñate dijo a «Diario El Salvador», que Joel Sánchez fue advertido de que «ARENA seguía siendo igual, que ARENA jamás cambiaría, [que] el acta de nacimiento de ARENA está fundada en asesinatos, en robos y que a estas alturas no iban a cambiar», pero que el excandidato decidió confiar y «ahora salió defraudado».
Peñate expresó que no hay una «renovación» real del partido ARENA. «Este partido ARENA, como siempre, ha tenido un lenguaje democrático, de cambios en el país, pero realmente es nada más la cobertura sobre la cual se ocultan los apetitos de corrupción», afirmó.