La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) informó que desde 2019 hasta la fecha ha tramitado más de 36,675 residencias, entre temporales y definitivas, a extranjeros que han elegido vivir en El Salvador para desarrollar sus proyectos personales y profesionales.
La institución también destacó que durante estos cinco años, más de 1,870 personas han obtenido la nacionalidad salvadoreña, tras realizar su proceso de naturalización y cumplir con todos los requisitos de ley.
Cabe resaltar que en este período presidencial se redujeron de forma significativa los tiempos para realizar este tipo de trámites. Según la DGME, antes, el período de espera para gestionar una residencia era de ocho meses o años, ahora se hace en un máximo de 30 días; a la vez, el tiempo para otorgar una nacionalidad se acortó, de entre dos a tres años a siete meses.
Por otro lado, el Portal Especial de Ingreso que lanzó el Gobierno en noviembre de 2023, ha posibilitado que miles de extranjeros que requieren visa para viajar a El Salvador hagan dicho trámite de forma fácil; además, ahora toda persona foránea que tiene un trámite activo con la DGME puede verificar en línea el estado de su caso ingresando a https://apps.migracion.gob.sv/consulta/Extranjeria/.
«En esta gestión hemos logrado grandes cambios en la facilitación de los servicios», recalcó la entidad en una publicación.
En otras acciones, la dirección de migración ha realizado 12 jornadas de carnetización de tránsito vecinal fronterizo, con lo que ha regularizado la situación migratoria de más de 8,185 personas que viven en las zonas limítrofes entre el país y las naciones vecinas y que se mueven por temporadas.
Asimismo, es relevante mencionar que la administración del presidente Nayib Bukele lanzó el año pasado un programa de visado especial para extranjeros llamada «Adopting El Salvador Freedom Visa Program», el cual pretende obtener inversión a cambio de la residencia en el territorio.
Los participantes deben aportar $1 millón al país, en dólares o bitcóin, de forma gradual. Dicho capital será usado para financiar obras en cultura, seguridad, tecnología o bienestar social.