En entrevista con «Diario El Salvador», Lina Seiche, una artista alemana, creadora de The Little Hodler, una serie de cómics y figuras educativas sobre bitcóin muy populares alrededor del mundo, comentó sus perspectivas tras su reciente visita al país, en la que aprovechó de reunirse con el presidente Nayib Bukele para entregarle una de las figuras que fue inspirada en él: The Little President.
¿Cómo inició su proyecto y cómo este le llevó a conocer al presidente Nayib Bukele?
Empecé mi marca como un hobbie en 2020. He trabajado completamente en la industria bitcóin desde 2017 y tres años después empecé haciendo cómics para tratar de hacer simple un tema complejo. Al principio lo hice por diversión, pero luego se hizo muy popular y me dediqué a ello.
Lo hice lleno de colores, amigable, pues en la red hay muy buen contenido sobre bitcóin, pero la mayoría es duro y árido. Bitcóin es para todos y no todos buscan leer un libro completo con terminología compleja o escuchar un podcast.
También, solo por diversión, hice un juguete llamado el Little Hodler. El primero lo mostré en 2021 en Twitter y la gente empezó a preguntar, entonces creé una tienda y la gente comenzó a comprarlo.
Alrededor de esa fecha, su presidente inició la Ley Bitcóin, y esas fueron grandes noticias para nosotros en la comunidad, pues la adopción de esta criptomoneda por los Estados había sido solo una idea por muchos años. Y era increíble que un presidente estuviera abierto a ello y lo implementara en su país.
Esa noticia me ayudó a hacer mucho contenido, y comencé a hacer cómics en colaboración con El Salvador. Con el tiempo, logré conocer al presidente Bukele en enero de 2022 en Estambul, cuando vino a Turquía y le entregué una de mis figuras hodler y a él le pareció genial.
¿Cómo describe su experiencia en su reciente viaje a El Salvador?
Para nosotros los bitcoineros es un lugar al que tienes que ir porque es el país bitcóin. Me tomó un tiempo, pero visité hace un par de semanas y estoy muy feliz de haberlo hecho.
El Salvador se está convirtiendo en un ejemplo e inspiración en varios sentidos. He visto en Perú que están llamando el Plan Bukele, que es algo integral para diferentes sectores, no solo para bitcóin, y eso es algo que los extranjeros admiramos desde fuera. No es solo un presidente bitcóin, sino que está haciendo mucho en distintas áreas.
Yo no había estado antes en El Salvador, así que mi percepción del país solo se basaba en la data y en lo que oía. La data hablaba por sí sola: la tasa de homicidios y violencia bajó y el país pasó de ser el más violento al más seguro de Latinoamérica.
Antes de llegar, les pregunté a un par de amigos cómo estaba la vida, y ellos estaban muy emocionados de compartir. Ellos me hablaron de los cambios. Antes del nuevo Gobierno, la gente iba a su trabajo durante el día y realizaba sus actividades, pero cuando llegaba la noche no se podía circular libremente, y si por ejemplo la gente salía correr y andaba ropa de marca como Nike se convertía en un objetivo en el pasado.
Nosotros fuimos por pupusas en un local, y en el camino vimos a una madre con sus hijos jugando y se miraba feliz y mi amigo estaba feliz de verlo. Eso me hizo darme cuenta que la seguridad es algo básico que cuando lo tienes no lo cuestionas, no lo piensas, pero cuando no lo has tenido y lo recuperas, lo agradeces y aprecias.
Es parte de lo que describí en redes sociales cuando vine al país, ese optimismo, esa apreciación por la seguridad que ha sido traída a El Salvador. Es algo único. He estado en 35 países y no creo haber visto este sentimiento general en todo un país, donde la gente está genuinamente feliz y viendo por su futuro con esa clase de optimismo. Obviamente hay problemas y los escuché, pero estoy segura que la gente entiende que décadas de problemas no se pueden resolver súper rápido.
¿Cuál fue su percepción sobre el ecosistema bitcóin del país?
Fui a varios lugares y me hizo muy feliz cuando vi cafeterías donde había un cartel que decía que aceptan bitcóin. Me di cuenta que la gente conoce la moneda, algunos utilizan la billetera Chivo, otros no. No se ha reemplazado el dólar por bitcóin, pero eso no debería ser un indicador de si la adopción ha sido exitosa o no. Esto toma tiempo.
Lo que vi con la Ley Bitcóin es una oportunidad de exposición para el país, en ese sentido ha sido bastante exitoso, y sé que el interés será mayor.
El siguiente año se prevé que haya «halving», lo que significa que la recompensa por minar se reducirá a la mitad, entonces la demanda será igual, pero la oferta será menor y se prevé un buen efecto alcista. Por esa razón, toda la gente querrá entrar a invertir, pero quien tendrá la ventaja es el país que tiene la estructura y donde la gente conoce sobre ello.
No puedo decir que hay bitcóin en todos lados, pero si es mucho más que en otros países. No vi personas transaccionando en bitcóin todo el tiempo, pero tampoco creo que es el propósito a este punto del tiempo. Pero el acceso y el conocimiento está ahí.
Creo que la Ley Bitcóin se convertirá en una fuerte inspiración, sé que muchos países ahora mismo están viendo el efecto bitcóin en El Salvador: atrajo atención, lo puso en el mapa y trajo turismo e inversión.
¿Ha pensado desarrollar alguna iniciativa con su marca en El Salvador?
He hablado con la gente de Bitcoin Beach y ellos me plantearon la idea de poner mis productos inspirados en El Salvador en tiendas o algo parecido. Además, mi gran reto es poner uno de mis depósitos en Latinoamérica, y estoy viendo la manera de ver cómo podría producir desde ahí. Esta región es un mercado creciente, y si tengo la opción de traer algo de mi producción a un país amigable con bitcóin, lo haré inmediatamente. Eso está en mi mente.