El telescopio espacial James Webb, una revolución en la observación del universo que los astrónomos de todo el mundo esperaban desde hace treinta años, despegó con éxito el sábado a las 12H20 GMT a bordo de un cohete Ariane 5, y se situará a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
Según la información de bloguera Natalia Vartán, después de desplegar sus paneles solares, su antena para comunicarse con la Tierra y de encender sus motores, el James Webb superará la Luna en unas horas y, tres días después del lanzamiento, desplegará su escudo solar; una parte de esa plataforma sobre la que se situará.
«De hecho, el propio escudo solar no terminará de desplegarse hasta el sexto día. Y los espejos no comenzarán ese proceso hasta el décimo. Primero el secundario y luego, entre los días 12 y 13, los paneles laterales del primario. Estos son solo algunos de una infinidad de despliegues y mecanismos que han de desarrollarse correctamente durante 14 días para que la misión no sea un fracaso antes de empezar», Comentó en su cuenta de Twitter
El telescopio más grande jamás enviado al espacio orbitará alrededor del Sol a unos 1,5 millones de kilómetros de la Tierra con la ambiciosa misión de responder dos preguntas fundamentales para la humanidad: ¿De dónde venimos? y si, ¿estamos solos en el universo?
El presidente estadounidense Joe Biden congratuló a la NASA y el equipo del Webb, señalando en Twitter que el telescopio «es un gran ejemplo de lo que podemos lograr cuando soñamos en grande»
La tecnología revolucionaria del telescopio explorará todas las fases de la historia cósmica, desde el interior de nuestro sistema solar hasta las galaxias observables más distantes del universo temprano, y todo lo que se encuentra en el medio. Webb revelará descubrimientos nuevos e inesperados y ayudará a la humanidad a comprender los orígenes del universo y nuestro lugar en él.