El Salvador expandió su horizonte al mercado digital desde la aprobación del bitcóin como moneda de curso legal. Eso significó una apertura no solo a los negocios de minería y criptomonedas directamente, sino también al de activos presentes en la blockchain relacionados al arte como los NFT (tokens no fungibles, por sus siglas en inglés).
Una de las apuestas recientes en ese sentido está a cargo de Penguin Jet Club, una compañía salvadoreña dedicada a la comercialización de arte digital con forma de pingüinos dentro de la tecnología blockchain, la cual lanzará en los próximos meses su primera colección con 20,000 tokens que tienen un precio cercano a los $2,500 cada uno.
«La iniciativa surge porque El Salvador muestra una apertura con respecto al tema de las criptomonedas y una gran parte de ese mundo son los NFT. El Salvador es el lugar ideal para hacerlo porque nadie lo está haciendo ahorita y existe la apertura», explicó Andrea Gómez, directora de país de A3 Cripto, la compañía que gestiona el funcionamiento de Penguin.
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El proyecto tiene un concepto innovador incluso en los círculos digitales ya existentes, porque transformará la compra de un activo digital en una experiencia presencial. Según explicó Gómez a «Diario El Salvador», al adquirir un ejemplar de la colección, el comprador se convierte en socio de un club exclusivo en el que podrá viajar en un jet privado seis veces al año a distintos destinos.
Los pilotos salvadoreños Manuel Manzanares y Guillermo Koeningsberg, fundadores de la firma tecnológica y quienes cuentan con una gran experiencia en la Fuerza Aérea y en vuelos comerciales, serán los encargados de establecer los itinerarios durante todo el año. De esta manera, el socio decidirá dónde quiere viajar según los horarios, y solo presentando el producto digital que compró.
«Al comprar el NFT uno tiene derecho a viajar seis veces al año, y esto es de forma ilimitada, es decir, en todos los años que posea el activo. Puede ser que se anuncie que el jet va a volar de El Salvador a Las Vegas y uno quiere ir, entonces existe la opción de poder volar», detalló la ejecutiva.
Además, si se compran dos tokens se duplicará el número de viajes al que se puede tener acceso.
En total, se espera recaudar cerca de $50 millones con la comercialización de los NFT. De ello, la mitad irá para la obtención del jet y lo demás se destinará para mantenimiento de la aeronave, publicidad y otros gastos.
Asimismo, se prevé donar $500,000 para la primera fase del Clúster de Entretenimiento que impulsa la Secretaría de Comercio e Inversiones, ya que para la empresa invertir en ese proyecto es una forma de «ayudar a la reconstrucción del país después de las crisis que han acontecido».
La experiencia en el jet
«La gente pregunta, ¿por qué pingüinos? Porque los pingüinos no pueden volar, pero al comprar el NFT usted tiene el derecho de volar por lo menos seis veces al año en un jet privado», agregó Gómez.
La directora de país aseguró que dentro del jet habrá snacks, bebidas, fiestas y también viajarán invitados especiales que pueden conocer los miembros del club.