La belleza puede surgir de las cenizas y el talento puede florecer la desesperación y la crisis. Eso es lo que la cantante y compositora salvadoreña Carol Hills ha comprobado a lo largo de tres años, los cuales se ven coronados ahora con el lanzamiento de su disco titulado «En Mi Habitación», el cual nació durante la parte más álgida de 2020 y la pandemia por la COVID-19 y, ahora, emerge para brillar con luz propia y regalar una experiencia musical para el alma, el corazón y los sentidos.
«En Mi Habitación» es una producción de ocho canciones que fueron compuestas a lo largo de varios años de la carrera musical de Carol Hills, teniendo como principal período de creación y grabación la pandemia y los días de cuarentena ocurridos en 2020 en El Salvador.
Ahora, el disco se ha convertido en una realidad y ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales. Con esto, Carol Hills corona un trabajo realizado junto a Álex Huezo, productor y miembro de la agrupación «Los Tachos», y con el apoyo de WavesMusic, distribuidora musical dirigida por el productor salvadoreño y ganador del Latin Grammy, Josué Pineda.
¿Cómo nació el camino para que «En Mi Habitación» sea una realidad?
«En Mi Habitación» es el primer disco de larga duración de mi carrera. Empecé haciendo un LP de cuatro canciones en 2013 y luego solo sacaba sencillos. En pandemia, comencé a hacer canciones que originalmente eran sencillos para poder compartírselas a la gente, pero ahí salió la idea de hacer un disco completo y, en 2020, empecé el proceso de creación de este disco.
¿Por qué escogiste ese nombre para tu nuevo disco?
«En Mi Habitación» hace referencia a que en mi cuarto nacen todas mis canciones. Desde que tengo memoria, mis canciones las he compuesto y he hecho arreglos ahí en mi cuarto. Además, en el contexto de la pandemia, eran cuatro paredes de pensábamos que no podía salir nada. Pero nuestra mente puede crear muchas cosas bonitas en momentos de desesperación. Este disco es para compartirle a la gente algo compuesto 100 % en una habitación, pero manteniendo esa riqueza que producen las experiencias humanas y las emociones.
¿Siempre tuviste la idea de grabar un disco durante esa etapa de tu vida y tu carrera musical?
Nunca pensé en hacer un disco. En marzo 2020, cuando se dio la alerta por la pandemia, yo tenía una gira en Guatemala, la cual tuvo que ser cancelada. Al no saber qué hacer, comencé a tocar guitarra en mi casa, a querer compartir música y a hacerlo en mi habitación. Pero, con el paso del tiempo, comenzó la duda sobre qué más hacer. En ese momento, tenía un novio que es compositor y él me animó a componer en mi casa y a grabar ahí. Comencé a ver que esta persona estaba enfocada en hacer música en su casa, por lo que pensé que no era mala idea. Compré una interfaz de audio e hice un primer ejercicio.
Ahí fue cuando comenzaron a surgir más canciones.
¡Exacto! En ese momento también nació el proyecto de DeAcordes, la escuela de composición que he impulsado con Camy, mi hermana. Ahí también surge la canción «Cuando Estoy Con Vos». La grabé en mi cuarto, con mi hermana. Grabé un ukelele en mi cuarto, con mi iPhone y algunos de mis músicos, desde sus celulares, me mandaron los demás instrumentos. Literalmente fue una producción de emergencia. Al principio fue un paso difícil, pero mi gana de hacer música era más grande que las dificultados por no tener todo lo técnico perfectamente elaborado.
¿Fue difícil mantener ese ritmo de grabación en tu habitación?
Sí, con cada canción se volvía más difícil grabar. Comencé a notar que necesitaba ayuda. Durante estas grabaciones, mi hermana, que hacía la parte de la ingeniería de audio, acabó diciéndome que era imposible seguir avanzando. Ahí fue cuando tuve el acercamiento con Álex Huezo, de Los Tachos, y quien también es el productor de este disco. Tuvimos un primer acercamiento, comenzamos a organizarnos para poder grabar en un estudio y me consiguió un espacio en el estudio de Willie Maldonado. Ahí grabamos la primera toma de «Dime A Quién Busco». Ya para septiembre, con las medidas ya levantadas, fue cuando con Álex grabamos más canciones.
Entonces fue un disco que se construyó poco a poco, con mucha paciencia y a partir de cada experiencia.
Precisamente. Para ese momento no tenía todavía claro la grabación de un disco. Fue después de grabar «Las Cosas Como Son» que comencé a pensar en un disco. Inicialmente pensamos en 9 tracks, pero, al final, fueron 8. Grabé todas las canciones entre octubre y noviembre de 2020. Solo me quedé con el bonus track para grabarlo en 2021. Así fue como empezó todo esto. Fue algo que creció paulatinamente. Cuando tenía que ponerle un nombre al disco, pensé en mi habitación, porque ahí había nacido este proyecto y también como un homenaje a quienes hacemos música desde nuestras habitaciones y desde nuestra intimidad.
¿Con que canciones del disco sentís que, como compositora, tenés una mayor conexión o retratan mejor esa etapa de tu vida en que fueron creadas?
Eso es algo bien curioso. Como todo esto sucedió en pandemia, hay dos que estaban hechas desde antes, pero estaban sin grabar. Pero, las nuevas retratan cómo estaba experimentando la pandemia. El encierro no me pegó componiendo, sino ya habiendo terminado y en el proceso de grabar. Dos de las canciones, «Las Cosas Como Son» y «Está Bien No Estar Bien» son con las que más conecto de este disco y que las hice como si yo supiera que, en el futuro, ese era un mensaje que tenía que recibir. Cuando ya estaban grabadas y empezó a suceder la vida, comencé a notar el sentido de todo lo que yo escribí en esas canciones. «Está Bien No Estar Bien» la compuse iniciando la pandemia, era el día 20 del confinamiento. En ese momento, no entendí la trascendencia de esa letra, hasta que vi cómo mi salud mental se quebraba más, como la de muchas personas, a través de todo lo que duró el encierro. Aún ahora, tres años después, sigo reconstruyéndome mental y emocionalmente.
¿Este disco es una prueba de que la música puede sanar el alma?
Sí, por supuesto. La verdad es que tengo algunas canciones que la gente puede interiorizarlas, que son bastante profundas. Creo que son esas, precisamente: «Está Bien No Estar Bien» y «Las Cosas Como Son», que nos enseñan lo importante del tiempo presente, algo que aprendimos mucho durante la pandemia, cuando nos dimos cuenta del valor de la vida, algo que no todos tuvieron la fortuna de disfrutar. Esa pandemia nos volvió más humanos y creo que eso también se retrata en esas canciones y en este disco. Con la música podemos renacer y reconstruirnos poco a poco. Creo que ese mensaje también me gustaría que quedara en la mente de quienes escuchen cada una de esas canciones.