Para esta Semana Santa, en la Villa de San Simón, de Morazán, se desarrolla una tradición muy peculiar en ese poblado, con la representación de Judas Iscariote, uno de los 12 apóstoles de Jesús, y que según la biblia, lo vendió por 30 monedas de plata.
Desde el martes, la Casa de la Cultura y el Comité de Apoyo elaboran una imagen que representa a Judas, pero lo hacen y lo visten a semejanza de alguna persona de la localidad o de sus alrededores. Los mismos pobladores aportan la ropa o atuendos que llevará puesto este personaje, que es considerado el mayor traidor de la historia.
El miércoles, el grupo de organizadores trasladó la representación de Judas a la zona rural del municipio, en donde lo llevaron a diferentes hogares que solicitan la visita del personaje y hasta le piden milagros, pues acompañados de una banda musical, bailaron junto con la imagen.
Esta es una tradición que se hace año con año durante esta semana en ese municipio.
«Hay personas que son muy devotas de Judas, por eso nosotros cada año lo sacamos y llegamos a las casas donde nos hacen la invitación, y ellos saben los milagros que les ha hecho y por eso nosotros año con año andamos con él bailándolo en donde las personas nos invitan a que se los llevemos a la casa», aseguró Tránsito Chicas, uno de los organizadores.
Además del baile, también se lanzan refranes o se hacen rimas acorde al lugar donde se encuentran o dirigidos a alguno de los miembros de la familia a la que están visitando, lo cual no deja de sacar una sonrisa a los presentes y es del agrado de las personas que piden la visita de Judas, quienes al final comparten refrigerios.
Esta tradición finaliza el sábado, en donde la imagen de Judas vuelve a salir a bailar, pero esta vez a las casas del casco urbano del municipio, y el domingo suben el disfraz en el primer bus que sale desde ese municipio, y que lo lleva con rumbo desconocido.