A mitad de esta semana, Ernesto Góchez Lovo, renunció al cargo de director deportivo de FAS. En una plática con «Diario El Salvador», Góchez habló de todo lo que tuvo que sortear siendo parte de la estructura tigrilla, pero al final, el viaje a Panamá, por Copa Centroamericana, hace un poco más de una semana, fue la gota que derramó el vaso.
Por esa razón tuvo discusiones con la presidente de FAS, Rosa Mélida Morán, porque cuando Góchez quería recuperar su dinero, ella se incomodaba.
«Hay detalles que cualquier equipo está obligado a pagar, más cuando el plantel sale del país a competir. En el viaje a Panamá, el equipo estaba obligado a darles desayuno y almuerzo en el aeropuerto. No se brindó y yo tuve que pagarlo de mi bolsa. Cuando yo lo quería recuperar, a ella le molestaba y no me lo quería pagar y ahí entraba en conflicto. La manera de administrar a un equipo es muy distinta entre la de ella y la mía. Yo hablé con don William Medina, el dueño de FAS, y primero Dios, esta semana me va a pagar eso que puse de mi bolsa. Así se cierra tranquila la relación FAS y Ernesto Góchez», dijo el ahora exdirector deportivo de los tigrillos.
A esos gastos en Panamá, Góchez sumaría otros de logística de un viaje a San Miguel. «También hay un almuerzo en Guatemala para los jugadores. También se incluye ahí el trámite migratorio de Caio Laursen. Cada trámite vale $140 en Migración y Extranjería y yo lo pagué, porque no me daban para los trámites y los tenía que cubrir yo. Antes pagué lo de los otros extranjeros, pero esos ya me los pagaron. Solo queda pendiente el de Caio», explicó el exvolante del equipo asociado en charla con este medio.
Un mes fue suficiente para que Góchez se hartara y diera un paso al costado, por las condiciones de trabajo que tuvo en las filas de los asociados. Este medio conoció de una fuente cercana al plantel santaneco que para el juego contra Alianza, en Sonsonate, por la fecha 2 del Apertura 2023, solo hubo $30 para la cena de todo el plantel
«Nuca tuve contrato, nunca tuve poder de decisión. No pude trabajar en lo que el puesto requiere. No me dieron las herramientas para hacerlo. Es muy difícil corregir detalles ahí. Trabajar así es complicado. La señora Rosa Mélida Morán se deja manipular por Manuel Urenda [exdirector deportivo de FAS]. Es muy difícil trabajar así. Me quedo sin trabajo ahora, pero lo más importante es la paz mental», indicó el exmediocampista fasista.
Góchez fue el único de la parte administrativa de los asociados que salió a dar la cara por el tema de la falta banderín de intercambio con el equipo de Real Estelí, de Nicaragua, por Copa Centroamericana.
«El dicho dice zapatero a tus zapatos. Si la cabeza no funciona, todo lo demás no va a funcionar. Yo no quiero hablar de doña Mélida Morán, pero no es un secreto que ella no conoce de fútbol. Así no se puede avanzar. Don William Medina, dueño de FAS, intenta hacer algo bueno en el equipo, lo que pasa es que él está lejos. Quien dirige las riendas del equipo en El Salvador [Morán] no tiene conocimiento de fútbol. Lo que más urge en FAS es poner a un presidente que sepa de fútbol y que lleve las riendas del equipo acá en representación de don William», apuntó el ahora exdirector deportivo de FAS en charla con «Diario El Salvador».
Góchez estuvo solo un mes como director deportivo de FAS. Cobró tarde su único salario, pero lo recibió. Espera que esta semana, Medina le cancele lo que quedó pendiente por gastos de logística.